miércoles, 27 de noviembre de 2013

El niño con el pijama de rayas, de John Boyne

John Boyne nace en Dublín en 1971, y tras formarse en el Trinity College y en la Universidad de East Anglia, comienza a publicar sus primeras novelas a partir del año 2000. Pero su vida como escritor da un vuelco con El niño con el pijama de rayas (2006), que se convierte rápidamente en un best-seller, pasando a ocupar el número 1 de la lista de libros más vendidos en Irlanda durante 66 semanas. A partir de ese momento llegarán las continuas ediciones, las traducciones a otros idiomas y los galardones, éxito que no pasó desapercibido para Hollywood, que llevó la historia al cine con notable acierto en 2008.
Después del bombazo, el escritor irlandés dio un giro argumental y narró el Motín en la Bounty (2008), para luego volver a la literatura juvenil con El increíble caso de Barnaby Brocket (2012). En 2013 acaba de publicar Quedaos en la trinchera y luego corred.
¿Qué tecla tocó Boyne para que su novela tuviera éxito de crítica y público? Bueno, primero enfocar un tema tan serio como el Holocausto, el exterminio de millones de judíos europeos en los campos de concentración construidos por el régimen nazi entre 1940 y 1945 desde una perspectiva nueva, la mirada de un niño de nueve años, Bruno, hijo del comandante de Auschwitz (Polonia), uno de los campos más tristemente conocidos del Tercer Reich alemán, donde además se desarrolla la historia. Una mirada inocente, que no entiende de guerra, ni de pureza racial, ni de judíos, ni de qué significa ser un nazi; solo está contrariado porque ha dejado a sus amigos de Berlín para trasladarse a un lugar aislado donde no tiene con quién jugar. Pero todo cambia cuando conoce, a través de una alambrada que no entiende para qué sirve, a un niño que viste "un pijama de rayas", lleva la cabeza rapada y está muy flaco. Se llama Shmuel, tiene la misma edad que Bruno, y una necesidad igual de tener un amigo para contarse las cosas. 
Una historia sencilla y original en un marco histórico por todos conocido, con un estilo narrativo claro y accesible para un público para el que siempre hay que contar otra vez el Holocausto: el lector juvenil, que empatiza con sorprendente rapidez con Brumo y Shmuel y entiende, sin entrar en detalles escabrosos, lo que significa la barbarie del asesinato de millones de judíos, a través de un elíptico final que pone los pelos de punta. 
Y no solo es una historia sobre nuestro triste pasado sino una reflexión sobre el peligro de un futuro de intolerancia y obsesiones raciales, sobre alambradas que separan pueblos, sobre barracones donde se hacinan los que son despojados de todo, sobre la incertidumbre de no saber si algo así puede volver a pasar en cuanto perdamos la memoria histórica. Si parece que estemos ante una novela para adultos, pronto entendemos que el mensaje va sobre todo destinado a los futuros adultos. 
La lectura de este libro ha sido realizada en común con los alumnos de 2º ESO de un instituto público y la experiencia ha valido la pena.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Fahrenheit 451, de Ray Bradbury


Ray Bradbury (1920-2012) fue un escritor norteamericano de ciencia ficción y fantasía que alcanzó fama temprana y numerosos premios gracias sobre todo a dos títulos: Crónicas marcianas (1950) y Fahrenheit 451 (1953). Pero además también escribió poesía, teatro, ensayos y guiones para películas, entre ellos el guión para la versión cinematográfica que François Truffaut hizo en 1966 sobre la novela que hoy presentamos. Tanto marcó esta novela a su autor que en su epitafio pone: "Autor de Fahrenheit 451".
El título de la novela ya es en sí una declaración de intenciones, puesto que es la temperatura a la que arde el papel de los libros. La novela presenta un futuro distópico en el que está terminantemente prohibido leer, y para que se cumpla con la ley existe en la ciudad un cuerpo de bomberos encargado de detectar libros escondidos y quemarlos. Guy Montag, el protagonista, es uno de estos peculiares bomberos, que no apagan fuegos sino que los provocan, y toda la novela es un viaje interior desde la aceptación de su trabajo irracional hasta el cuestionamiento del sistema en el que vive. Este sistema tiene los rasgos típicos de una dictadura, en la que, y yendo más allá de las dictaduras que se han dado en el siglo XX (fascismo, comunismo soviético, nazismo, franquismo), ya no se trata de que los ciudadanos no lean los textos "peligrosos" sino que directamente la prohibición de la lectura supone ese paso más allá deseado por todo régimen totalitario. 
Si el ciudadano no lee, por tanto tampoco piensa, y pensar también es malo porque hace que uno se cuestione un sistema en el que todos deben ser felices. Pero Montag no es precisamente uno de esos ciudadanos felices, y menos lo será cuando conozca a Clarisse McClellan, una enigmática mujer que introducirá la duda en su rutinaria vida de destrucción.
En un régimen totalitario en el que viven Montag y Clarisse, prohibida la lectura, se crean mecanismos de control social, y el más evidente (la novela es de 1953) es la televisión. Al respecto dice Clarisse: "No considero que sea sociable reunir a un grupo de gente y, después, no dejar que hable. Una hora de clase TV, una hora de baloncesto, de pelota base o de carreras...", y todo esto para que la gente no se haga preguntas porque las respuestas son bombardeadas continuamente.
El compañero de trabajo de Montag, Beatty, explica claramente por qué está prohibida la lectura: "Has de comprender que nuestra civilización es tan vasta que no podemos permitir que nuestras minorías se alteren o exciten... La gente quiere ser feliz, ¿no es así?... Bueno, ¿no lo son? ¿No les mantenemos en acción, no les proporcionamos diversiones?"
Esta otra reflexión de Beatty a Montag define muy bien el pensamiento totalitario: "Si no quieres que un hombre se sienta políticamente desgraciado, no le enseñes dos aspectos de una misma cuestión, para preocuparle; enséñale sólo uno. O, mejor aún, no le des ninguno. Haz que olvide que existe una cosa llamada guerra... Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares... Atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos "hechos" que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan... Y serán felices, porque los hechos de esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia delicada como Filosofía o la Sociología para que empiecen a atar cabos...".
Pero Montag sí que empezará a atar cabos, entrará en una espiral de duda y rechazo hacia el sistema para el que trabaja, y entonces descubrirá que la esperanza de un mundo con libros es un sueño posible...
Esta novela es una lectura fundamental (recomendable para alumnos de Secundaria) en la que no solo se nos evoca a los totalitarismos del siglo XX (recuerden la "icónica" imagen de los SA quemando libros en la Alemania nazi; o las listas de libros prohibidos en las dictaduras) sino que también se alerta sobre el peligro de nuevos totalitarismos con nuevos métodos de propaganda y control social (como lo es la televisión). El miedo a que acabemos creyendo lo que nos dicen unos pocos siempre estará ahí. 
La lectura que podemos hacer actualmente es que si pensar nos hace libres, leamos, pensemos y rompamos las cadenas del sistema de pensamiento neoliberal, como hizo Montag.

jueves, 31 de octubre de 2013

Caín, de José Saramago

Sovint no resulta fàcil definir la impressió que ens ha causat la lectura d’un llibre i com ens ha fet reflexionar aquest. Llegir a José Saramago (1922-2010) no deixa indiferent. Les paraules són seleccionades amb la cura d’un mestre que ens ensenya a mirar pel calidoscopi històries que ens havien contat de manera dogmàtica i indiscutible. L’autor ens dóna una visió dels textos sagrats des d’una òptica crítica i irònica que ens permet conèixer diferents i coneguts episodis de l’Antic Testament narrats mitjançant els ulls de Caín.
La novel·la comença amb la creació d’Adan i Eva i l’expulsió d’aquests del paradís. El relat ens mostra una Eva decidida i amb iniciativa, curiosa, que vol conèixer i saber, i sobretot una dona que s’enfronta a les adversitats. Per altre costat trobem a Adan, un ésser poruc i autoritari que menysprea a Eva. D’aquesta unió naixen Caín i Abel -però també Set-, i com ja coneixem, el primogènit acabarà matant al seu germà Abel. Per què? Perquè Déu refusa a Caín per la seua ofrena que no considera digna mentre accepta la del seu germà que es burla d’ell. Aquest Déu superb i infalible, no és misericordiós ni humil i malgrat ser el creador de tot, no intervé en allò que no és correcte, de manera que permet l’assassinat d’Abel a mans del seu germà. Això empeny a Caín a vagar per la terra de Nod amb el dubtós bé de la immortalitat concedida per Déu a canvi del seu silenci (una mena de suborn), fet que li permet viatjar en el temps –no passat ni futur, sinó diferents presents com diu Saramago- i anar a diferents llocs possibilitant entendre el començament de la seua maledicció. Aquest desterrament és realment l’inici d’un viatge de coneixement.
Caín –fil conductor de la història- i el seu viatge, ens mostren la crueltat del déu cristià, un Déu rancuniós, maligne, irresponsable i capritxós –pren decisions de manera arbitrària-, que es comporta com un tirà, corrupte, que pacta (fa una aposta) amb Satanàs per a arruïnar a Job. A través del recorregut del protagonista per alguns episodis dels textos sagrats sabem que Lilith (maleïda i silenciada con moltes altres dones a la història de la humanitat) governa la terra de Nod, però també presenciem el frustrat sacrifici d’Isaac, la construcció de la torre de Babel, la destrucció de Sodoma i Gomorra, la ira de Moisès a la muntanya del Sinaí, la conquesta de Jericó o el diluvi universal.
El llibre de Saramago és la lluita entre l’home i Déu –que es penedeix d’haver creat al primer, fet pel qual ordena el diluvi universal, per a aniquilar a la humanitat- a més a més d’una visió desesperançada de la providència i del futur de l’ésser humà. L’escriptor amb ironia planteja a través del protagonista el “qüestionament de la fe cega, de l’obediència incondicional i de l’autoritarisme”. Caín qüestiona, busca raons i no troba sentit a les proves divines, condemna el sacrifici d’innocents, la injustícia i el dolor humà, és en definitiva la consciència crítica que persegueix a Déu.



El llibre de José Saramago (premi Nobel de Literatura l’any 1998) ens fa reflexionar sobre les nostres creences –siguem o no creients- qüestionant tot un sistema de valors cristians del qual la nostra cultura es troba impregnada, ens agrade més o menys. És una novel·la necessària i totalment recomanada per a activar –o reactivar- el nostre pensament crític, tan anestesiat en els temps que vivim.

sábado, 19 de octubre de 2013

Filosofía zombi, de Jorge Fernández

¿Un ensayo filosófico sobre el género zombi? Sí, y de la mano de Jorge Fernández Gonzalo, que fue finalista del Premio Anagrama de ensayo con este libro titulado Filosofía zombi (2011). 
Jorge Fernández Gonzalo (Madrid, 1982), es doctor en Filología Hispánica con una tesis sobre la poesía de Claudio Rodríguez. También posee una reconocida trayectoria como poeta, con cinco poemarios publicados y premios como el Hiperión de poesía. Codirige la publicación digital Revista Neutral, especializada en la obra y pensamiento de Maurice Blanchot y ha publicado una treintena de artículos sobre poesía, filosofía y pensamiento. 
Jorge Fernández deconstruye el concepto zombi con precisión cirujana a través de la filmografía romeriana para intentar desentrañar los entresijos de un fenómeno que en tiempos de crisis cobra vigor y para entender qué es lo que nos atrae de los muertos vivientes en un mundo cada vez más zombificado.
A poco que intentes profundizar en las películas zombi (y más productos del subgénero) extraes la conclusión de que subyace una crítica del consumismo capitalista y por tanto una crítica del sistema social y político vigente, pero Jorge Fernández va más allá y define al zombi como una exteriorización del miedo a lo desconocido. En "La noche de los muertos vivientes" (1968), de G. Romero, el miedo de los protagonistas les lleva a la parálisis y al instinto de protección. El miedo al zombi es al mismo tiempo el miedo a nuestros instintos, y por supuesto el miedo a la muerte, innato en el hombre, y por qué no, el miedo a la masa descontrolada, miedo a la semejanza. El final de la película nos dice que el verdadero peligro de la humanidad es una sociedad intolerante, que rinde culto a la irracionalidad.
En "El amanecer de los muertos" (1978), que tuvo un buen remake en 2004, vemos la icónica escena de los zombis rodeando un centro comercial donde los supervivientes se han atrincherado. Metáfora de la publicidad y el hiperconsumismo. ¿No es el capitalismo como una pandemia zombi? Comprar todo, arrasar todo, tenerlo todo. En la lógica capitalista, la publicidad nos dice que el ocio se gasta yendo a los centros comerciales a consumir. Jorge Fernández lo dice claro: "La publicidad no pretende otra cosa que la recuperación del descanso como operación económica". Siempre habrá algo que consumir, de manera indiscriminada, en masa, por propagación constante, de bienes inútiles y efímeros. Pero como buenos zombis, no sabemos que lo somos.
En la tercera película romeriana, "El día de los muertos" (1985), se nos muestra que el zombi también hace referencia a la animalidad del ser humano, al humano como depredador. El apetito zombi es una metáfora de los instintos humanos, del deseo irracional sin el convencionalismo social para reprimirlo. De nuevo una frase lapidaria: "El zombi es el exceso de la pornografía".
En "La tierra de los muertos" (2005) ya ha quedado claro que los muertos somos nosotros. ¿Es la plaga zombi una metáfora de la caída del sistema capitalista? ¿Es el zombi un antisistema, un anarquista, un anunciador del Apocalipsis? Tenemos un miedo innato al caos total, al desmoronamiento de las estructuras políticas, económicas y sociales, aunque no sean perfectas (como ocurre en The Walking Dead, donde los grupos humanos tratan de reconstruir pequeños estados con nuevas leyes). Los aparatos de control (ejército, policía, Estado) han dejado de existir y las nuevas estrategias de convivencia requieren nuevas políticas de control social y nuevos discursos morales. La plaga significa el cambio absoluto.
Analizando "El diario de los muertos" (2007), Jorge Fernández incide en los medios de comunicación, donde "el vómito está cada día en las pantallas de nuestros televisores". Contra el cinismo generalizado, contra los Gran Hermano, solo cabe una buena pandemia zombi. Las noticias se convierten en un reality show en la que no existe la verdad sino versiones adulteradas de la verdad (afirmación posmoderna). Lo verdaderamente posmoderno sería dejar atrás la parafernalia tecnológica y "empezar a vivir" de nuevo, como en The Walking Dead. Al final, igual que consumimos productos inútiles, también consumimos información inútil.
El autor acaba concluyendo: la pandemia zombi es una metáfora del capitalismo globalizado y el mito del hombre posmoderno, condenado a no poder sustituir nada porque todo vuelve a repetirse, condenado a no saber la verdad, a vivir zombificado, como Simon Pegg en Zombis Party (2004), que no es más que un zombi con nómina, facturas y horarios que cumplir a rajatabla.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Dublinés, d'Alfonso Zapico

Alfonso Zapico (Blimea –Astúries-, 1981) és un jove il·lustrador i comptador d’històries. El present treball va ser guardonat amb el Premi Nacional del Còmic 2012.
Dublinés és una novel·la gràfica en blanc i negre, dividida en set capítols on se narra la vida de l’escriptor irlandès James Joyce. Recorre la trajectòria vital d’una de les grans figures del segle XX mostrant-nos les aventures, penúries, anècdotes curioses, relacions familiars i professionals amb les persones que van passar per ella (W. B. Yeats, Italo Svevo, Ezra Pound, Paul Valèry, T. S. Elliot, M. Proust, S. Beckett, etc.). A més a més la història no sols ens conta com, amb qui i de què manera va viure l’escriptor, sinó que es troba contextualitzada dins el període en què va viure a diferents països (Irlanda, França, Suïssa, Itàlia, etc.).
Ens endinsem a la vida de l’escriptor amb unes notes breus dels seus avantpassats i sobretot de qui era el seu pare. James era membre d’una família nombrosa, el major de 10 germans. El 1898 es matriculà en Llengües a la University College de Dublín, on coneixerà a joves amb els quals farà amistat. Durant aquest moment el jove Joyce es deixarà emportar per una vida dissipada, començarà a escriure i tindrà contacte amb personatges destacats de la cultura irlandesa com W. B. Yeats. Però aviat marxarà a París on es matricularà a la facultat de Medicina. Allí es trobarà sense gaires recursos econòmics però es dedicarà a gaudir de la vida despesant els diners que l’enviava la família. Després de passar penúries a la capital francesa tornà a Dublín on s’establí de nou intentant guanyar-se la vida com a crític literari, però també es deixarà endur per les males companyies, la beguda (va ser una de les seues addiccions més fortes: absenta, cervesa i vi, que li van ocasionar múltiples problemes a la vista, fins a deixar-lo cec) i els prostíbuls. En aquest moment coneixerà a Nora Barnacle amb qui mantindrà una relació de parella fins a la seua mort (es casarà a Londres en 1932) i serà la mare dels seus fills.
Amb Nora marxaran a Suïssa a la recerca d’un treball com a professor d’anglès a un col·legi d’idiomes a Zurich (que va resultar ser una estafa laboral –com tantes ara-) i seguidament a Trieste, on van passar gran part de la seues vides. J. Joyce escriu i continua alcoholitzat mentre treballa fent classes particulars d’anglès per a després dilapidar allò que guanya i festejar amb altres dones que no són Nora. El seu germà Stanislaus haurà de treballar per a mantenir-li la família.


Té problemes per a publicar les seues obres, sobretot Dubliners, però l’aparició a la seua vida d’Ezra Pound i l’editora Harriet Shaw Weaver canviaran la seua sort. Dubliners es publicarà finalment i continuarà treballant en A portrait of the artist i The egoist -que ho faran periòdicament-, així com a la seua obra teatral Exiles i Ulysses. Joyce va poder continuar treballant a les seues obres sense necessitat de fer-ho en altres coses gràcies a benefactors anònims, però no va durar massa temps. Va deixar Trieste i va tornar a París on la propietària de la llibreria “Shakespeare and Company” es convertí en un suport destacat per a la difusió de la seua obra.


J. Joyce va morir a Zurich en gener de 1941 on està enterrat. De l’escriptor egòlatra durant la seua joventut i plenitud vital, conscient des de ben aviat que arribaria a ser un geni de la literatura i que estava destinat a formar part de la història del s. XX va passar al final de la seua vida a perdre la vista, l’arrogància, les energies i el sentit de molts fets al món, com va ser el cas de la II Guerra mundial. Durant aquests últims anys es dedicà a dormir, passejar, jugar i contar-li històries al seu nét i a avorrir-se.

El llibre, ben documentat sobre la trajectòria vital de J. Joyce, és molt recomanable per a conèixer al personatge o endinsar-se a la seua vida mitjançant tires gràfiques molt ben il·lustrades i divertides que donen ritme a la història per a no decaure en cap moment.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick

Desgraciadamente el escritor norteamericano Philip K. Dick (1928-1982) no vio el estreno de la extraordinaria película titulada Blade Runner (1982), de Ridley Scott, porque murió unos meses antes. Esta película se inspiraba, mas que adaptaba fielmente, una novela con un título muy sugerente: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968). 
Philip K. Dick escribió numerosas novelas y relatos de ciencia ficción, pero obtuvo poco reconocimiento antes de su muerte. Hoy, en cambio, tiene el respeto de la crítica y la condición de ser uno de los prestigiosos padres de la ciencia ficción.
Ridley Scott visualizó de manera magistral para la historia del cine de ciencia ficción un mundo futurista imaginado por Dick en el que después de una guerra nuclear, el planeta había quedado impregnado de polvo radiactivo, que fue degradando las condiciones de vida y la salud de los humanos que se quedaron, puesto que muchos emigraron a las nuevas colonias construidas en Marte.
Rick Deckard es uno de los que se ha quedado y trabaja como cazarrecompensas para el departamento de Policía de San Francisco. Está casado pero no parece feliz y su trabajo es peligroso: se encarga de "retirar" androides fugados de Marte y que han entrado ilegalmente en la Tierra. Pronto se le encomienda un nuevo trabajo, retirar a 6 androides del modelo Nexus-6, un modelo avanzado cuyo aspecto y comportamiento humanoide ha alcanzado cotas de perfección, hasta el punto que el método para distinguir a un Nexus-6 de un humano es el test de Voigt-Kampff, que mide la empatía de los sujetos testeados en diferentes situaciones. 
Además, está la obsesión de Rick por tener un animal de compañía que sea auténtico, y no un robot, y los primeros escasean por culpa de la radiactividad, por lo que el sueldo de Rick solo le da para una oveja eléctrica. Esa obsesión por poseer animales "reales" implica también su posición social, inferior a los que sí tienen un animal verdadero. Otro efecto del polvo radiactivo es que algunos humanos han quedado afectados genéticamente y han sido clasificados como "especiales", incapaces de no reproducirse o con un coeficiente intelectual bajo, catalogados como "inaceptables biológicamente" (como J.R. Isidore, que quiere ser "útil").
El trabajo de Rick parece rutinario pero su forma de ver a los androides cambiará cuando conozca a Rachael Rosen, también un Nexus-6 de la Corporación Rosen, pero "distinta" a los ojos de Rick.
Y los androides orgánicos escapan de Marte porque fueron concebidos como "burros de carga" y motores del programa de colonización de otros planetas, pero aun siendo más inteligentes que la mayoría de los seres humanos, carecen supuestamente de empatía.
El dilema que plantea esta novela es precisamente qué podemos considerar como humano y real, qué nos define como humanos y nos diferencia de los androides, puesto que el autor nos pone en la tesitura de considerar a los humanos seres "robotizados" que han perdido su capacidad empática y que necesitan una máquina para estimular sus sentimientos, seres grises que viven vidas grises en un planeta gris en el que no brilla el Sol; en cambio, los androides tienen ganas de vivir, de sentir, de existir más allá de sus cuatro años de vida celular, de "ser humanos" aunque sean conscientes de que no pueden serlo físicamente. Entonces, ¿quiénes son los humanos?
Y en esta sociedad capitalista, la misma que Dick criticaba en 1968, cuando ni siquiera había sufrido su primera gran crisis post-1945, cada día perdemos nuestros rasgos humanos mientras nuestra vida se robotiza paulatinamente, o por decirlo de otra manera, se aliena. 
Y sí, los androides deben soñar con ovejas, y tal vez no sean eléctricas...
Por cierto, no caigáis en el error de comparar novela con película. En este caso, la película va más allá de lo que muestra la novela, planteando temas tan trascendentales como la esclavitud, además de ser rompedora en la propuesta visual y magistralmente narrada. Eso podría empequeñecer la novela pero no lo hace, la película complementa, amplifica, incluso inventa, una historia que bien podría pasar en el futuro...

sábado, 7 de septiembre de 2013

Estimat Miquel, de Lluís Llach


És difícil parlar sobre un llibre l’autor del qual ha estat i és una de les persones més admirades per mi des de la meua adolescència, sobretot si a més a més tracta també sobre un dels meus poetes predilectes: Miquel Martí i Pol (1929-2003).
Estimat Miquel, és el segon llibre del cantautor Lluís Llach (Girona, 1948) que ja va treure a la llum en 2012 la seua novel·la Memòria d’uns ulls pintats, tots dos publicats per l’editorial Empúries. Un any després veu la llum aquesta obra, acompanyada de dos cd’s on es recullen les peces que van fer conjuntament el poeta de Roda i el cantautor de Verges, l’any que a més a més s’acompleix el desè aniversari de la mort de M. Martí i Pol.
El llibre consta de quatre parts que corresponen amb les diferents obres creades per tots dos (Ara mateix, Un pont de mar blava, Món Porrera i Germanies) al llarg de diversos anys. Durant aquestes pàgines, plantejades com una llarga missiva que voldria ser un diàleg que no troba resposta, l’autor ens mostra no sols part del material què va fer possible aquesta col·laboració (els faxos enviats durant anys) i de la qual en van sorgir els diferents treballs que vam tenir la sort de gaudir a diversos punts de la nostra geografia, sinó també pensaments i opinions sobre el moment actual en el qual s’escrivien. Amb els anys, la perspectiva de la gestació de les obres, així com moltes de les opinions trobades als faxos no sols fan factible la reflexió, sinó l’anàlisi d’una societat en un moment concret de la nostra història recent. Aquest seria el cas de la reflexió sobre els Jocs Olímpics de Barcelona i les alternatives que es plantejaven els autors del Pont, o bé la possibilitat d’altres maneres de viure i entendre la vida mitjançant Món Porrera. I és ben cert: hi ha una altra manera de viure! Però sovint ens deixem encegar per una ficció que no ens fa feliços: cal pensar veritablement com i per què hem arribat a l’actual situació, no sols de crisi econòmica sinó de valors que la societat arrossega des de fa molts anys...
Si la part de la gestació del Pont em va agradar i la de Món Porrera també (la història del cirerer és preciosa), la de la cantata Germanies molt més. Potser això és deu a la meua condició de valenciana de les comarques meridionals d’aquest territori i pel seu oblit, per part sobretot del Principat i de molts dels seus dirigents polítics (així crec que es va sentir molta gent al concert del 29J vinguda d’arreu dels territoris de parla catalana on no es va reivindicar suficientment aquesta unió). Les lletres d’aquest últim treball en comú són optimistes i espere que possibles en un futur (en tots els aspectes).


El fil que guia tot el llibre és la relació d’amistat que van mantindre en M. Martí i Pol i en Ll. Llach, a banda de com la pèrdua del poeta va provocar un buit, un gran buit, en tota la gent que l’estimava i com els seus lectors ens vam sentir orfes (encara recorde el dia que vaig escoltar a la ràdio l’anunci de la seua mort). També Llach així ho manifesta perquè amb el poeta, tots dos assoliren una gran amistat. De fet el títol del llibre és això: Estimat Miquel és el inici d’una llarga carta on el cantautor recorda i parla amb el poeta (viatges a París, malaltia, reflexions personals, etc.).

A Estimat Miquel podem trobar un cant d’amor i amistat a una persona molt volguda mitjançant un discurs epistolar, així com una crítica constructiva i positiva d’un món que hauria de ser més just i millor. Sí, hem de creure que hi ha altres formes de viure, de valorar i recuperar el patrimoni cultural (molt d’aquest immaterial), els orígens, la identitat. El llibre és també un cant a la sensibilitat, als valors, a les petites coses que ens envolten i a la lluita per un món millor, tal i com ja va fer en Llach durant anys amb les seues cançons.

sábado, 17 de agosto de 2013

Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons

Watchmen (1986-1987) es un cómic o novela gráfica, como se prefiera, de referencia en la larga historia de los cómics, fruto de la mente genial de Alan Moore, con dibujos de Dave Gibbons y color de John Higgins. Creado para la editorial DC Comics, apareció primero estructurado en 12 números. 
Alan Moore (Northampton, 1953) ya había roto moldes con V de Vendetta (1982-1988), donde presentaba un futuro distópico ambientando en una Inglaterra bajo una dictadura fascista a finales de los 90, y un héroe, V, dispuesto a acabar con la dictadura de cualquier modo. El cómic es en sí un manifiesto anarquista cuyos influjos hemos visto recientemente en el movimiento Anonymous a través de la icónica máscara de Guy Fawkes. De hecho el "excéntrico Moore" (además de ser el gran guionista de cómics, ahora también es mago) se declara anarquista. En esa historia dejaba entrever lo que el Partido Conservador de Thatcher podía acabar provocando en Inglaterra.
El éxito de crítica y público le acompañó en su siguiente gran trabajo: Watchmen, que plantea un mundo situado en una Guerra Fría alterada por la presencia de un grupo de superhéroes un tanto peculiares. Esa alteración se refleja por ejemplo en que EEUU ha ganado la guerra de Vietnam, o que en 1985, año en que se sitúa la trama, todavía es presidente Richard Nixon. Pero estos superhéroes que Moore crea, basándose en los de Charlton Comics, no son los superhéroes al uso (Superman o Spiderman), con poderes sobrenaturales, y salvo el Dr. Manhattan, el resto (Rorschach, Búho Nocturno, Espectro de Seda, el Comediante y Ozymandias) son personas "normales" que deciden ponerse un traje y una máscara y creen que su misión es acabar con el crimen y la corrupción. Pero sus problemas psicológicos y sus posiciones moralistas sitúan a algunos de ellos, principalmente Rorschach y el Comediante, cerca de la extrema derecha. En 1985 solo el Dr. Manhattan, que trabaja para el gobierno en proyectos sobre teoría cuántica, y Rorschach (que va por libre) están realmente en activo. El resto ha colgado el traje por diversos motivos. Y además estamos hablando de la segunda generación, porque la primera nació en los años 40 y ya ha envejecido. 
Sin embargo, el asesinato del Comediante lleva a Rorschach a iniciar una investigación para descubrir por qué alguien está muy interesado en que los Watchmen desaparezcan de escena. Y todo esto en un ambiente de histeria típica de la Guerra Fría por el temor a una inminente guerra nuclear entre la URSS y EEUU.
Pero en esta historia, magistralmente contada, y desgranada poco a poco, nos equivocaremos cuando nos apresuremos a valorar la catadura moral de cada superhéroe. 
Y esto es lo que nos quiere hacer ver Moore: como en V de Vendetta, al leer Watchmen se nos plantea la pregunta en relación con la reflexión de Maquiavelo, "el fin justifica los medios", ¿debe haber unos límites? En V de Vendetta entendemos que toda acción contra una dictadura fascista está más que justificada, y vemos lógico el "terrorismo" de V; pero en Watchmen, ¿a qué precio debemos pagar el fin de la Guerra Fría?
Después de Watchmen, Moore publicaría entre 1991 y 1996 otra novela gráfica fundamental: From Hell, donde se adentraba en los asesinatos cometidos por Jack el Destripador.
En definitiva, creo que estamos ante una gran novela gráfica adulta que requiere de nuevas lecturas porque hasta el más mínimo detalle tiene un significado en esta historia. Absolutamente recomendable.

jueves, 1 de agosto de 2013

Los viajes de Tuf, de George R.R. Martin

George R.R. Martin es mundialmente conocido gracias a su excepcional saga Canción de hielo y fuego, pero antes de embarcarse en esa monumental tarea, escribió otros relatos muy interesantes, entre ellos este libro de ciencia ficción ambientado en un futuro lejano y conocido como Los viajes de Tuf (1986). Aunque los relatos comenzaron a aparecer en una revista en 1976, no es hasta 1986 cuando Martin da forma coherente a las aventuras de Tuf en siete relatos enlazados.
Haviland Tuf es un ser humano bastante peculiar, de gran estatura, piel blanca y calvo, vegetariano y amante de los gatos, que aparece en el primer relato ("El Arca") como un comerciante espacial con una vieja nave que es alquilada por cinco tripulantes que desean encontrar algo que llevaban tiempo buscando, el Arca, es decir una inmensa nave sembradora del CIE (Cuerpo de Ingeniería Ecológica) del extinto Imperio Federal de la Vieja Tierra. Al parecer es la única nave con estas características que queda, y es una nave poderosa, como los tripulantes comprobarán al abordarla, una nave que contiene códigos genéticos de todas las especies animales y vegetales recogidas en miles de mundos, una nave que es capaz de clonar esas especies, y por tanto una arma de guerra biológica para acabar con planetas enteros destruyendo sus ecosistemas. Ante tamaña arma, las ansias por poseerla llevan a los miembros de la expedición a intentar eliminarse entre ellos. Solo Haviland Tuf sobrevivirá y se hará con el control de dicha nave, convirtiéndose en ingeniero ecológico de la noche a la mañana.
A partir de entonces comienza sus viajes, en los que va resolviendo los problemas que se le van planteando en diferentes planetas, aunque el problema más grave es sin duda el que sufre el planeta de S'uthlam, el cual conocemos en el segundo relato ("Los panes y los peces"). S'uthlam es un planeta superpoblado (39 mil millones de habitantes) y con una grave escasez de recursos alimenticios. Allí conocerá a Tolly Mune, una mujer que ocupa el cargo de Maestre del Puerto, quien le manifestará su deseo de adquirir el Arca.
Pero Tuf se propone solucionar el problema del planeta clonando plantas y animales para mejorar la producción alimenticia, aun sabiendo que es una solución provisional, realmente Tuf es un defensor de la política de control de natalidad. A cambio de este servicio, Tuf conseguirá un préstamo para reparar su nueva nave, y posteriormente realizará otros servicios, también remunerados, en otros planetas, resolviendo problemas relacionados con la ecología.
Cuando vuelve a S'uthlam, esta vez acompañado de su gato telépata Dax, se encuentra con el mismo problema de desequilibro entre población y recursos, puesto que al mejorar la alimentación, la natalidad lejos de disminuir, ha aumentado. Tuf vuelve a proponer la misma solución radical para acabar con el problema pero los dirigentes de S'uthlam se oponen, iría contra la doctrina de su religión, que fomenta la natalidad.
Su poderosa Arca vuelve a proporcionar soluciones parciales para el planeta, con nuevas especies animales y vegetales más nutritivas. 
Tuf es consciente de que su Arca es una arma peligrosa que en manos equivocadas podría causar mucho mal, pero nuestro protagonista es en todo momento honesto y confiado, y aunque Mune le advierte de que "el poder corrompe y el poder absoluto corrompe de modo irremisible", Tuf no ha sido corrompido.
De nuevo, tras varios servicios en otros planetas, vuelve a S'uthlam para comprobar que la guerra con otros planetas es inminente ante el problema de la superpoblación. Definitivamente Tuf tomará una decisión sobre el problema, y Tolly Mune, ahora Primera Consejera del planeta, deberá escoger...

Estamos ante una novela muy bien narrada, como no podía ser menos tratándose de Martin, que recuerda mucho al gran Asimov, con un personaje principal con el que empatizamos enseguida, por ser una persona muy inteligente que hace un uso racional de una arma muy peligrosa, aun teniendo el poder sobre la vida y la muerte, como un dios. Un ser rodeado de ingratitud, desconfianza y envidia, que confía mucho más en los gatos que en las personas, pero que sigue poniendo un poco de cordura, honestidad y humanidad en un futuro no tan lejano. Martin parece decirnos que, a pesar de que puedan existir armas peligrosas y mortíferas, la honestidad de algunos seres humanos acabará salvando a la Humanidad.

viernes, 26 de julio de 2013

Odessa, de Frederick Forsyth

Odessa o El expediente Odessa (The Odessa file, 1972) fue la segunda novela del británico Frederick Forsyth (1938), también un éxito rotundo de ventas, tras el bombazo que fue Chacal (1970). El éxito de la novela está cimentado en un tema delicado en la Alemania occidental de los años 70, la persecución de los nazis, concretamente de los criminales de las SS desperdigados por el mundo (principalmente Argentina, Brasil y Egipto) o viviendo en Alemania bajo una identidad falsa.
Para escapar y ocultarse, evitando los procesos judiciales, y al mismo tiempo para introducirse paulatinamente en las diferentes capas del poder político, económico y social de la Alemania occidental, existía una organización secreta de ex nazis llamada ODESSA, a que Forsyth puso en el candelero con esta novela.
El personaje principal de la novela, el periodista Peter Miller se encuentra por accidente con el Diario de un judío que sobrevivió al holocausto en el guetto de Riga, y sufrió en sus carnes al criminal comandante del guetto, el SS Eduard Roschmann, más conocido como el Carnicero de Riga (personaje real). En seguida, Miller se toma como un trabajo personal y con una motivación que solo conocemos al final, la captura de Roschmann, que vive en Alemania bajo otra identidad, y que junto a otros miembros de ODESSA, preparan unos misiles para que Egipto pueda atacar a Israel. La investigación se desarrolla entre noviembre de 1964 (comienza el día del asesinato de Kennedy) y llega a principios de 1965, y Miller va tirando del hilo con excesivas dificultades (las trabas burocráticas y judiciales para poder investigar a los criminales de las SS son insalvables, y esto no es un recurso novelesco de Forsyth, era la realidad en la Alemania de entonces). Recomiendo fervientemente el documental “La persecución de los nazis”, donde Simón Wiesenthal, y por otro lado Beate Klarsfeld y su marido Serge Klarsfeld, cazanazis, se las ven y se las desean para poder llevar a la justicia a criminales que viven impunemente en Alemania o en otros lugares del mundo. Precisamente el judío vienés, Wiesenthal, otro personaje real introducido en el relato de ficción, abrirá los ojos a Miller sobre la causa de las trabas para conseguir localizar a miembros de las SS: instituciones como la policía, los partidos políticos, incluso el poder judicial, admitió a antiguos nazis en sus filas a modo de reinserción en la vida civil. Wiesenthal había descubierto el paradero en 1960 de Adolf Eichmann, uno de los responsables de los “trenes de la muerte” y proporcionó la información al servicio secreto israelí, el Mossad, que fue a Argentina, lo llevó a Jerusalén y fue condenado a muerte por crímenes de guerra. El procedimiento fue más rápido que si hubiera dado parte a la justicia alemana.
Eichmann siempre dijo en su defensa que él solo cumplía órdenes, y es precisamente lo que los miembros de las SS, el cuerpo encargado de custodiar los campos de exterminio y de hacer la “limpieza” de judíos en toda Europa, siempre argumentaron, a saber: ellos solo cumplían órdenes y no las cuestionaban moralmente, aunque enviaran a la muerte a millones de judíos.
Forsyth incide sobre la idea extendida en Alemania sobre la culpa colectiva de todos los alemanes por haber permitido o perpetrado el Holocausto, la masacre de 6 millones de judíos. Al repartirse la culpa entre todos los alemanes (tal como se insistía en las escuelas alemanas de la posguerra) se incidía en la idea de que el alemán que no había hecho nada por evitar los actos criminales y había mirado para otro lado era tan culpable como los que activaban las cámaras de gas. Sin embargo hoy sabemos que hubo una fuerte oposición dentro de Alemania a las atrocidades de los nazis (se calcula que un millón de opositores alemanes murieron o fueron hechos prisioneros, inaugurando el campo de concentración de Dachau para ellos, para los que eran comunistas, socialdemócratas o simplemente aquellos que no se plegaban al régimen nazi; véase el caso de Sophie Scholl). Por tanto la labor persecutoria de toda oposición por parte de la Gestapo eliminó cualquier atisbo de protesta ante los crímenes de guerra. Incluso las purgas en el ejército alemán (con varios intentos de asesinar a Hitler) se hicieron para evitar cualquier disidencia hacia el régimen nazi (como había hecho Stalin en los años 30).
Forsyth prefiere en cambio acabar con el mito de la culpa colectiva y señalar con el dedo a los verdaderos culpables, aquellos miles de criminales de las SS que deben ser llevados ante la justicia y pagar por sus crímenes. El escritor centra la novela en la figura siniestra del SS Eduard Roschmann, y la verdad es que conocer la vida de este nazi real responsable de la muerte de miles de judíos en los campos de concentración cercanos a Riga es espeluznante. En la vida real, este austríaco murió en 1977 en Asunción (Paraguay), a pesar de tener una orden de extradición expedida por el gobierno alemán a las autoridades argentinas, donde había vivido.
Es precisamente la aparición en esta novela lo que lo convierte en un siniestro SS famoso para la opinión pública internacional y es cuando se le apoda como el Carnicero de Riga al conocerse las cifras de las matanzas de judíos (tanto alemanes como letones) que él ordenó como comandante de un campo en Kaiserwald.
Desgraciadamente, los “patriotas” de las SS, mientras alentaban a los soldados alemanes, muchos ya niños, que defendieran hasta la última gota de sangre la capital (batalla de Berlín) ante las hordas rusas, llevaban preparando desde hacía meses su huida de Alemania, a través de la llamada “ruta de las ratas”. Esta ruta iba por Suiza (donde las SS habían depositado en los bancos suizos miles de lingotes de oro producto del saqueo de las posesiones de los judíos que les servirían para darse la buena vida después de la guerra) hasta Italia, y de ahí, con pasaporte de Cruz Roja o ayuda de algún obispo católico, pasando por la España de Franco (donde algunos se quedaron en la costa alicantina), terminar en la Argentina de Perón, abiertamente pronazi y refugio tranquilo de muchos criminales de las SS. Incluso Evita Perón utilizaba el avión presidencial para ir a Suiza y recoger los lingotes de oro para los nazis, cobrando comisión por ello, claro. Otros huyeron al Egipto del dictador Nasser, evidentemente país antijudío. Se calcula que unos 7 mil criminales de las SS escaparon de Alemania para llevar una nueva vida, entre los más tristemente famosos el médico de Auschwitz, el doctor Joseph Mengele (escondido en Brasil) o el médico de Mathausen, Aribert Heim (supuestamente fallecido en 1992 en Egipto). Estos nunca fueron capturados, a pesar de los esfuerzos de cazanazis como Wiesenthal, aunque sí otros como Eichmann. Realmente en los juicios de Nuremberg celebrados en 1945-1946 para juzgar a los criminales nazis, solo estaban aquellos que no habían preparado bien su huida, y solo eran unos pocos en comparación con los que huyeron.
Aunque me he extendido en la contextualización histórica, creo que era necesario para comprender la novela de Forsyth, que para mí es una abierta crítica a la lentitud de la justicia para capturar a los nazis prófugos y un ácido ataque al victimismo del pueblo alemán.

La novela vale mucho la pena e invita a reflexionar sobre la impunidad de la que muchos criminales del pasado, y otros del presente (dictadores africanos o sudamericanos; crímenes del franquismo nunca revisados en España) disfrutan gracias a una justicia que dista mucho de ser justa por ser lenta y arbitraria. Los crímenes que comete una dictadura nunca deben ser olvidados y no prescriben nunca, no valen leyes de silencio y amnistía, hay que saber qué pasó y que aquellos que cometieron asesinatos paguen por ello.

domingo, 21 de julio de 2013

Violetas de marzo, de Philip Kerr

Philip Kerr (Edimburgo, 1956) es un escritor escocés que estudió Derecho y trabajó como publicista antes de publicar esta novela, Violetas de marzo (1989), cuyo éxito le llevaría a consagrarse a la escritura.
Con Violetas de marzo inició una serie de novela negra denominada Berlin noir, ambientada en el Berlín nazi de 1936 y protagonizada por un carismático detective privado llamado Bernie Gunther. Lo que en un principio fue una tetralogía ha acabado convirtiéndose en una serie de 8 novelas, la última publicada en 2011 (Praga mortal). También ha escrito otras novelas policíacas ambientadas en otras épocas.
Bernie Gunther es un ex poli de la Kripo que trabaja como detective privado en un Berlín convulso dominado enteramente por los nazis, que abruman de propaganda nacionalsocialista los días previos a la celebración de los Juegos Olímpicos, aquellos en los que el norteamericano Jesse Owens les restregó por la cara su victoria en los 100 m a los corredores arios. Mientras, la Gestapo continúa con su metódica limpieza de alemanes indeseables: comunistas, socialdemócratas, jueces, abogados, doctores, maestros, testigos de Jehová, francmasones, sacerdotes católicos, gitanos, judíos, homosexuales, ladrones y asesinos, enviados todos a los KZ, los campos de concentración para opositores alemanes al Tercer Reich, principalmente a Dachau, en Baviera.
En una atmósfera dictatorial, Gunther, del que sabemos que es viudo, mantiene una independencia y una peligrosa crítica directa a estos nazis de los que se ríe con fina ironía, a pesar de los riesgos que eso conlleva. Estamos en 1936, en un Berlín que a pesar de la opresión de la Gestapo, mantiene todavía un encanto prenazi, con sus clubs nocturnos, sus cafés atestados de gente, sus calles y avenidas emblemáticas, una ciudad que está todavía viva y que nos transmite con auténtica precisión Philip Kerr. Gunther la define así: “Berlín. Yo adoraba esta vieja ciudad. Pero eso fue antes de que se mirara en su propio reflejo y le diera por llevar unos corsés tan ajustados que apenas podía respirar. Yo adoraba las filosofías fáciles y despreocupadas, el jazz barato, los cabarés vulgares y todos los demás excesos culturales que caracterizaron los años de Weimar y que hicieron de Berlín una de las ciudades más apasionantes del mundo”. En este Berlín, los violetas de marzo son aquellos nazis advenedizos milagrosamente convertidos tras marzo de 1933, cuando Hitler implantó la dictadura nacionalsocialista, es decir, nuevos nazis que lo son para medrar y enriquecerse a costa de la insignia del partido, aunque también los hay que deben esconder sus ideas políticas para sobrevivir.
Gunther es un detective solitario, sobre todo desde que su fiel secretaria le ha dejado para casarse, y sus dificultades para encontrar una con cierta estabilidad parecen solucionarse cuando se presenta Inge Lorenz, una periodista freelance, muy inteligente y guapa, de la que rápidamente se queda prendado el detective. Éste ya está trabajando por encargo de un millonario del acero en un caso complejo: la desaparición de un valiosísimo collar de diamantes de una caja fuerte de una habitación que ha sido incendiada y con dos cadáveres asesinados en la cama, los de la hija y el suegro del millonario.
Aprovechando sus contactos en la policía, y lo que pueden contarle sus soplones habituales, Gunther empieza a tirar del hilo con minuciosidad siguiendo cada pista nueva que se le proporciona, mientras huele la presencia de la temible Gestapo detrás de él. El caso acabará por complicarse con la presencia de la mafia de Berlín y la intromisión del primer ministro, Hermann Goering, y aquello que parecía de una manera en un principio terminará con un Gunther sufriendo en sus carnes los rigores de la dictadura nazi para poder resolver el caso y salvar al mismo tiempo su vida.
Estamos ante una novela cautivadora desde la primera línea, cautivadora, fresca en su forma y contenido, pero al mismo tiempo clásica, como un homenaje al detective Marlowe de Chandler, con mujeres fatales, tipos duros y pistolas que se disparan fácilmente. Pero lo especial de esta novela es que Kerr nos sitúa en una ciudad fascinante en un momento clave de la historia de Alemania, y pone en boca de Gunther todo aquello que los que no son nazis pueden decir con la boca pequeña, y como muestra algunas perlas:
“Ahora me dedico a todo, desde las investigaciones para las aseguradoras hasta vigilar regalos de boda o buscar personas desaparecidas; es decir, a aquellas de las que la policía todavía no sabe nada, además de aquellas de las que sí sabe. Sí, ésa es una parte de mi negocio que ha mejorado notablemente desde que los nacionalsocialistas tomaron el poder.”
“Escuche, Frau Protze. Judíos, gitanos, pieles rojas, a mí me da igual. No hay razón alguna para que me gusten, pero tampoco tengo ninguna razón para odiarlos. Cuando entra por esa puerta, un judío recibe el mismo trato que cualquiera.”
Habla su nueva secretaria Inge Lorenz: “Perdí mi empleo durante la campaña del partido “Sacad a las mujeres de la industria”. Una forma ingeniosa de resolver el problema del desempleo alemán, ¿no cree? Basta con decir que una mujer ya tiene un empleo, que es cuidar de la casa y de la familia. Si no tiene marido, más le vale hacerse con uno, si sabe lo que le conviene”.

Una novela imprescindible que se disfruta de principio a fin.

lunes, 15 de julio de 2013

The body, de Carles Esquembre

El joven dibujante Carles Esquembre (Valencia, 1985) es el autor de un cómic intrigante de ciencia-ficción que nos lleva de viaje por... nuestro propio cuerpo. 
The body. Una historia difícil de digerir (2013) es una obra gráfica en color realizada con meticulosidad y paciencia de cirujano. Esto último me viene como anillo al dedo puesto que la historia trata de unos diminutos "hombrecitos" sanitarios que se introducen en la boca de un paciente con la misión de extirpar unos tumores estomacales que afectan al sujeto. Lo cierto es que la aventura se tuerce desde el principio porque digamos que incluso los atípicos sanitarios también han sido objeto de los recortes y sus medios de trabajo han ido empeorando.
Como no me gusta "destripar" las historias, y en este caso menos, porque el cómic es corto y se "devora" en un santiamén, solo diré que las cosas se van a complicar mucho ahí dentro porque, entre otras razones, el paciente está peor de lo que parecía, llevándonos sin querer a un final que es sin duda totalmente inesperado.
El propio autor menciona al final del libro a modo de un "cómo se hizo" algunas de las influencias más importantes, entre ellas la serie Érase una vez la vida, pero sobre todo la película Un viaje alucinante (1966).
Carles Esquembre consigue con un realismo bastante inquietante (en más de una ocasión pensé qué podía tener yo dentro que fuera malo) que nos zambullamos de lleno en una aventura con mayúsculas en un espacio claustrofóbico como es el cuerpo humano, que nos riamos al mismo tiempo con ese barniz de humor negro que impregna la historia, y sobre todo que nos angustiemos con el destino de nuestros amigos impersonales de los que no conocemos nada, salvo que tienen un trabajo muy arriesgado y poco valorado.
Para mí lo mejor de la historia es su propuesta narrativa y formal (el uso de la paleta de colores es muy acertado), y lo peor, que desgraciadamente se acaba pronto y hubiera deseado que la exploración hubiera durado mucho más. Creo que este dibujante tiene muchas cosas que contar y muy interesantes.

Para saber más de The body, visita http://thebodycomic.blogspot.com.es/


domingo, 7 de julio de 2013

Traición, de Anthony Riches

Si encuentras una fórmula que funciona, cópiala. Eso es lo que debió pensar el escritor británico Anthony Riches (1961), graduado en Estudios Militares (interesante) para escribir esta novela titulada Traición (Wounds of Honour, 2009). Me explico: que Simon Scarrow ha hecho fortuna con su pareja de soldados, el centurión Macro y su optio Cato luchando contra las tribus britanas en época del emperador Claudio, y le ha ido tan bien que ya va por diez entregas si no me equivoco; pues me invento también una pareja de soldados, a ser posible centurión y optio, los pongo en Britania y cambio la época, por ejemplo, el reinado de Cómodo (182 d.C. para ser exactos), y ya tengo una historia con la que hacer una serie y hacerme de oro.
Éste es el caso de Traición, la primera entrega de las peripecias de Marco Valerio Aquila (lleva cinco libros publicados y he leído que planea 25 volúmenes, ahí es nada, hasta llegar al reinado de Septimio Severo), ¡guardia pretoriano con 19 años! (por enchufe), luego destinado a Britania, concretamente al Muro de Adriano, y tras ser acusado de traición a Roma (y asesinados sus padres por orden de Cómodo), se enrola en una cohorte auxiliar, la I de tungros, que tiene como misión vigilar el Muro y evitar incursiones de las tribus del norte. A pesar de su juventud, es nombrado centurión de la IX centuria de la cohorte (algo que no es posible en el ejército romano puesto que los centuriones debían acreditar una larga trayectoria en el servicio militar y experiencia de combate para acceder a ese cargo), también por enchufe, y por tanto debe demostrar a los demás centuriones y a sus soldados que es merecedor del cargo, dando muestras de su inteligencia, habilidad con las armas y mano izquierda. 
Al joven Marco lo acompañan secundarios que le protegen: un viejo centurión llamado Rufio, el optio Dubno o Antenoch, su secretario.
Pronto llega el peligro con una coalición de tribus bárbaras al mando del rey Calgo, que se introducen al sur del Muro para causar estragos en territorio romano. Después de diversas vicisitudes, un exiguo ejército romano y los britanos se enfrentan al norte del Muro en una batalla desigual en la que la cohorte de los tungros y en particular la IX centuria tienen un papel destacado. La derrota ronda a los romanos debido a la traición del tribuno Perennis, que ansía lograr el cargo de legado de la VI legión.
A pesar de la sospechosa similitud al esquema de Scarrow, con descriptivas batallas y escaramuzas y un ritmo rápido, tengo que decir que el autor sale bien parado del envite, su prosa es correcta y obviando algunos detalles raros (¿los astures son germanos?), la novela es muy entretenida. Vamos, si te gusta la novela histórica de temática militar. Eso sí, la "historia" con una mujer romana que ejerce de ¡médico! en el Muro, Felicia Clodia Drusila, está metida con calzador y me ha resultado muy artificial.
Una buena novela y otra saga más que seguir, de nuevo situada en Britania, como no podía ser menos viniendo de un escritor británico. ¿Para los ingleses no existe Imperio Romano más allá de Britania?

martes, 2 de julio de 2013

Guerra Mundial Z, de Max Brooks

Max Brooks (Nueva York, 1972) es hijo del director Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft. Con estos progenitores lo tuvo fácil para entrar como guionista en un show televisivo de gran audiencia y trabajar en algunas películas y series de televisión. Publica en 2003, Zombi - Guía de supervivencia, un manual para sobrevivir a una pandemia zombi. En 2006 llega Guerra Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombi.
Este segundo libro se estructura como un conjunto de entrevistas a supervivientes de la guerra zombi que durante 10 años ha azotado el planeta, y que le sirve de base al protagonista para realizar un informe a la Comisión de Posguerra de Naciones Unidas. Buena parte del material recopilado, demasiado bueno para no publicarlo, acaba saliendo a la luz.
El relato se estructura en los testimonios de distintos personajes de todo el planeta pero con un sentido cronológico, siguiendo las etapas de la guerra: 
1. Alarma: se cuentan los primeros casos registrados de infección, que parecen producirse en China, y cómo se extendió la plaga a través del mercado negro de órganos. De ese modo empiezan a surgir otros brotes de la infección en otros lugares del planeta, como en Sudáfrica.
Resulta interesante en este capítulo la reacción de Israel, que consigue frenar la pandemia en su territorio declarando la cuarentena, retirándose de los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania y construyendo un muro exterior. Curiosamente los palestinos pueden entrar si no están infectados.
2. Culpa: en esta parte aparecen los testimonios de aquellos que cometieron graves errores en sus decisiones (inacción, exceso de confianza) o que se lucraron aprovechando el miedo de la población (venta de un fármaco que podía prevenir de la "rabia africana" pero que en realidad no hacía nada).
3. El Gran Pánico: etapa en la que la pandemia se extiende tan rápidamente que la población, sin medios y sin información, es infectada masivamente, produciéndose las típicas situaciones de saqueo, caos, embotellamientos en las salidas de las ciudades. Vamos, el mundo sin control.
4. El cambio de marea: cuando los gobiernos asumen cuál es la realidad y comienza la resistencia de manera organizada en las zonas seguras. El abastecimiento de alimentos y agua, el realojamiento de la población, los métodos para elevar la moral de la población superviviente (y superar el Síndrome de Desesperación Apocalíptica). El relato de este nuevo comienzo se extiende a diversos lugares del mundo, huyendo en muchos momentos del "americanocentrismo". Supervivientes de Europa, Micronesia, Corea del Sur, Japón, Cuba, Australia, Chile, aportan diferentes visiones de la supervivencia y la reorganización social y política.
5. Guerra Total: comienza la etapa de la ofensiva y la limpieza y barrido de las zonas infectadas en todo el planeta, a raíz de un discurso del presidente norteamericano que se niega a rendirse (a lo Churchill cuando se negó a la rendición ante Hitler). La guerra comporta, como en todas las guerras, un sinfín de batallas "heroicas" que serán recordadas y relatadas en los libros de historia, y hazañas personales que crearán un buen número de héroes a los que recordar.
6. Despedidas: en este último apartado, los entrevistados realizan reflexiones sobre qué es lo que había hecho mal el Hombre, y qué es lo que se puede aprender de toda esta guerra (finalizada oficialmente aunque todavía con zonas infectadas por limpiar en algunas islas). Se alude al egoísmo de la sociedad y al excesivo consumismo. Un mundo más solidario y más consciente de la fragilidad de la vida humana parece ser lo deseable por los supervivientes, pero pronto todo parece estar volviendo a la "normalidad": los estados fundamentalistas, los grupos económicos que presionan a los gobiernos, el incipiente consumo y el miedo, el factor fundamental, porque el miedo te incita a comprar, a tener lo que te dicen que te hace falta o que te salvará. Y siempre habrá quienes manejen el miedo de la masa para su beneficio personal.
Es una novela que me ha dejado unas reflexiones interesantes, no muy pretenciosa, que no incide en personajes concretos (son lo de menos), es una novela mas bien coral, donde lo importante es contar cómo se sobrevivió a la pandemia, eso hace que a veces uno no sepa quién está dando su testimonio o a qué se dedica. Los personajes, incluido el entrevistador, pierden importancia y por eso mientras leía acabé por centrarme en lo que dicen y no tanto en quiénes lo dicen. Tal vez, de todas las historias me quedo con la de Kondo Tatsumi, un adolescente japonés encerrado en su habitación y enganchado a los videojuegos que afronta salir de su pequeño "castillo" para poder sobrevivir y entonces descubre cómo es el mundo en realidad. Este caso no es una invención del autor, existen hoy en día jóvenes japoneses que nunca salen de su habitación y su conexión con el mundo exterior es a través de Internet, son los hikikomori. Y estos inadaptados sociales se están extendiendo. 

domingo, 23 de junio de 2013

Una mortaja para el arzobispo, de Peter Tremayne

Peter Berresford Ellis (1943, Coventry, Inglaterra) es un historiador y novelista que con el seudónimo de Peter Tremayne escribió una serie de misterio que tenía como protagonista a una monja irlandesa del siglo VII d.C. llamada Sor Fidelma. Conocedor profundo de la cultura celta y de la historia de Irlanda, su incursión en la novela histórica no podía ser de otra forma. 
Este campo que combina la novela histórica y el misterio es muy fecundo y ha dado frutos memorables con la creación de eventuales investigadores como el Guillermo de Baskerville de Umberco Eco (El nombre de la rosa) o más profesionales como el Gordiano el Sabueso de Saylor o el Falco de Davis. 
¿Pero una monja irlandesa, de 28 años, versada en leyes, intuitiva, despierta, atractiva e incluso con conocimientos en lucha personal? Uno podría imaginarse cualquier otro tipo de investigador, más anciano/a, más sabio/a... Es, por lo menos, original.
Debería haber comenzado por el principio de la saga, el primer libro publicado en 1994 y titulado Absolución por asesinato, pero por cosas del azar, escogí el segundo de la serie: Una mortaja para el arzobispo (1995), y asumiendo que Sor Fidelma y el clérigo sajón Eadulf que la ayuda en sus pesquisas ya se conocían de la aventura anterior, la novela puede leerse sin dificultades como una historia independiente. 
Desde 1994 hasta 2008, el escritor ha publicado en total 18 historias dedicadas a Sor Fidelma.
Aunque las historias de Fidelma y Eadulf (¿un trasunto de Holmes y Watson?) están ambientadas en Irlanda, ésta que reseño se desarrolla en Roma, a donde Fidelma se ha trasladado para recibir la aprobación del Papa a la regla de su convento. Allí se encuentra con su amigo Eadulf, con tareas de scriptor en la corte papal. Ante el asesinato del obispo sajón Wighard, que iba a ser nombrado arzobispo de Canterbury, Sor Fidelma recibe el encargo de resolver el misterio antes de que se produzca un conflicto entre la iglesia irlandesa y la sajona (ya que el supuesto asesino es un monje irlandés). 
En las investigaciones aflorarán conflictos latentes durante los primeros siglos del cristianismo, a saber, la rivalidad entre el cristianismo celta y el catolicismo romano, el rol principal de las mujeres en la cultura irlandesa en contraposición con el secundario en otras culturas (recuérdese que ella es juez), las críticas al mercadeo de reliquias falsas que hay en Roma (cuestión que resultará esencial para que Lutero, siglos después, rompa con el catolicismo), la cuestión del celibato (que no es obligatorio en esa época pero sí recomendable, aunque Sor Fidelma lo considera una elección personal que no debería convertirse en un dogma religioso), el problema de la esclavitud en el siglo VII, las ambiciones de poder dentro de la jerarquía eclesiástica, etc.
Muchos temas importantes tratados con mesura y que vienen a complementar la investigación de Sor Fidelma, que recoge pistas con la metodología Poirot de Agatha Chirstie, es decir: primero se realizan entrevistas individuales, y tras sucederse varios acontecimientos que complican la trama (o sea, más asesinatos), el investigador ata cabos, reúne a todos en una habitación y relata la sucesión de hechos y señala al culpable que está presente en la sala. 
De esta forma resolverá el caso de manera sorprendente, ya que en este tipo de novelas, el autor lleva al lector por un camino equivocado, haciéndole creer en una cosa, para acabar sorprendiéndole al revelar a un asesino inesperado, a veces con la trampa de informaciones que no se nos comunican abiertamente salvo al final. Es un método que a Agatha Christie le funcionó de maravilla y que ha sido aplicado por Tremayne con hábil acierto.
Una novela entretenida para el que sea fan de la novela histórica y de misterio. Pero recomiendo empezar por el principio...

viernes, 14 de junio de 2013

Persèpolis, de Marjane Satrapi


Fa uns quants anys quan es va publicar aquesta novel·la gràfica al nostre país (2006), una bona amiga em va recomanar la seua lectura. Ja en aquell moment em va encuriosir però com sempre passa amb aquestes coses, vas deixant-les i acaben passant setmanes, mesos i anys... Tanmateix, quan vaig tenir l’oportunitat de veure la pel·lícula no ho vaig dubtar ni un moment. He de dir que em va agradar molt i que va augmentar el meu interès per llegir-ne el còmic. Finalment aquesta setmana i després de mesos sense poder llegir un llibre tranquil·lament i sense la pressió de terminis i treballs, vaig decidir fer una pausa i dedicar-me una mica de temps i fer també una de les coses que més m’apassionen: la lectura, així que vaig devorar aquest llibre, perquè després diguen que la cultura no alimenta...
Persèpolis és una novel·la gràfica -en blanc i negre- de la iraniana Marjane Satrapi (1969) que va ser publicada inicialment en quatre llibres independents, per a fer-ho més tard en un únic volum (encara que mantenint l’estructura inicial). L’autora narra mitjançant les pàgines d’aquest la seua autobiografia de manera que els personatges principals de la història són ella i la seua família.
M. Satrapi, filla d’una família benestant iraniana de tradició política i favorable a la revolució comunista, va viure amb deu anys el que nosaltres coneixem com a  revolució islàmica que es va produir el 1979. Segons un aclariment de l’autora, a les últimes pàgines del llibre, aquesta revolució va ser democràtica i posà fi al règim del Xa de Pèrsia. Durant aquest període (el Xa arribà al poder l’any 1953 per un cop d’estat dels americans que van destituir el primer ministre iranià que va nacionalitzar el petroli en 1951) la diferència entre classes socials era molt gran, Iran era el tercer productor mundial de petroli en aquell moment, però de 35 milions d’habitants el 70% de la població era pobra i no existia la llibertat d’expressió. Durant els primers mesos d’aquesta revolució a Iran, els seus habitants van gaudir del dret a expressar-se lliurement. Tanmateix va ser a partir de 1980 quan el règim islàmic s’endurí, empresonant a antics revolucionaris i opositors de l’anterior règim (el del Xa), moment que coincidí amb el inici de la guerra amb Iraq. Dins aquesta conjuntura la situació al país es va endurir i amb l’excusa de l’enemic exterior s’exterminava a l’interior, executant a molts presoners polítics. I tot açò, evidentment, va afectar la vida quotidiana de la gent. A partir d’aquest moment Satrapi comença a narrar-nos la seua història personal.
Al llibre primer, apareix una breu introducció que ens explica la situació del país fins a l’any 1979, on l’autora a partir d’aquest moment ens conta coses de la seua infantesa com: que volia ser profeta de major i la seua relació amb Déu, la revolució islàmica, les revoltes i manifestacions dels ciutadans, el mocador al cap per a les dones que no el duien abans, els herois del país i l’estreta relació amb la seua àvia i el seu oncle.

Al segon llibre narra el començament de l’adolescència amb un viatge que fa amb els seus pares. A la tornada al país aquest es trobarà en guerra amb Iraq. Ens parlarà de les diferències entre les dones i els homes moderns i integristes, l’acolliment a casa d’amics refugiats, les restriccions i la mancança d’aliments als supermercats, la prohibició de reunions i festes, l’enduriment del règim amb l’arrest sistemàtic dels opositors i l’execució en massa, el tancament de les fronteres durant anys, la inflació econòmica al país, etc.
Com passa a tots els règims totalitaris, en alguns passatges podem veure l’ocupació d’alts càrrecs per gent sense formació que es troba amb poder i l’exerceix sobre qui no el te de manera cruel, mentre que la gent amb formació s’ha de resignar a obeir-los si no vol sotmetre’s a privació de llibertat, humiliacions, tortures, etc. Cal destacar també l’episodi on narra la promesa de la clau del paradís, que sols es fa als adolescents dels barris més pobres i deprimits del país a la cerca de màrtirs per al règim, fet que ens fa reflexionar sobre el món actual i els fonamentalismes, que neixen majoritàriament de les classes socials baixes i sense accés a l’educació, ja sabem que és més fàcil controlar als ignorants...
Al tercer llibre Satrapi ens conta la seua estància a Europa, on va ser enviada pels seus pares per a acabar els estudis de secundària. En ell mostra el contrast que va trobar a tots els nivells amb l’arribada a Viena (que és on va viure) que la marcaran a nivell personal. Marxava d’un Iran religiós pensant en una Europa laica i... només arribar l’amiga de la seua mare la va ficar a viure a una residència de monges! També va influir el grup d’amics –tan important durant l’adolescència- amb qui es va relacionar, que era si més no característic com bé diu Satrapi: “una il·luminada, un punk, dos orfes i una tercermundista”.

Si Marjane Satrapi era una nena rebel, d’adolescent ho continuarà sent. Pel que ens mostra al llarg del còmic ha estat, a banda d’una persona intel·ligent, una dona honesta, clara i reflexiva, que es trobava generalment descol·locada allà on fos: al seu país perquè no tenia la llibertat necessària i a Europa perquè era una estranya que s’havia de trobar a ella mateixa. En part, d’això tracta el còmic, de l’evolució de Satrapi al llarg de gairebé dues dècades de la seua vida.
Al llibre quart i últim ens conta el retorn a Iran, el retrobament amb la família i els amics, el desencant de trobar-se amb un país destrossat a tots els nivells per la guerra i el règim islàmic, les pressions familiars i socials, el ingrés a la universitat i l‘etapa d’estudiant, les relacions de parella, etc. però sobretot el que trobem en aquest últim apartat del llibre és una reivindicació constant de la llibertat de la dona, del seu dret a decidir i no estar sotmesa a cap home, de la independència econòmica i emocional dins les relacions de parella i de les seues complicacions, etc.

Persèpolis és un llibre necessari per gaudir i entendre una cultura que malauradament els mitjans de comunicació ens han transmès de manera unidireccional i que l’autora ens fa arribar de la forma més tendra i divertida possible. En ella, M. Satrapi ens transmet la recerca constant d’un mateix (independentment de la seua procedència) i la necessitat de llibertat i suport, per part dels que ens estimen, per a assolir-la. Totalment recomanada.

sábado, 1 de junio de 2013

La traición de Roma, de Santiago Posteguillo

Con La traición de Roma (2009), el escritor valenciano Santiago Posteguillo puso un monumental colofón a la trilogía dedicada al general romano Publio Cornelio Escipión, apodado Africanus por su victoria sobre Aníbal, que supuso la rendición de Cartago en la llamada Segunda Guerra Púnica. 
El enfrentamiento decisivo en la llanura de Zama, cerca de Cartago, entre el mejor general de Roma y el mejor general de Cartago ponía un emotivo final al segundo libro, y parecía que poco había que contar después de dejar a Escipión en la cúspide de su grandeza. Sin embargo, el reto para Posteguillo era contar no solo su ascenso a la gloria, sino también su lenta pero inexorable caída por culpa de las rivalidades políticas tan enraizadas en la Roma republicana. Esas rivalidades entre políticos y generales ambiciosos que en el siglo I a.C. acabarían abocando a Roma a varias guerras civiles que finalizarían con la implantación del Principado, una forma de enmascarar el sistema monárquico tan odiado por los romanos. 
El relato de Posteguillo abarca un gran período cronológico, desde el 202 a.C., después de la batalla de Zama, con el consiguiente triunfo celebrado por Escipión, hasta el 183 a.C. (con un epílogo posterior), cuando los dos más grandes generales del momento han desaparecido para convertirse en historia, que luego será narrada por el griego Polibio. Es un período minuciosamente narrado a través de las palabras de Escipión, quien ya avejentado y enfermo escribe sus memorias desde su exilio de la Campania. Y lo hace para que no prevalezca la versión oficial de Catón, Marco Porcio Catón, el enemigo implacable de los Escipiones, obsesionado por presentar ante el pueblo de Roma a un Escipión endiosado que sueña con convertirse en un "rey" de Roma. 
A un Escipión encumbrado por el éxito después de Zama, Posteguillo contrapone a su digno rival en el campo de batalla, Aníbal, que tendrá que huir de Cartago para no ser asesinado por aquellos que le negaban los refuerzos que el general necesitaba para acabar con Roma. Aníbal, con su inseparable Maharbal, y su esposa ibera Imilce, comenzará un periplo por Asia, convirtiéndose sucesivamente en consejero militar del rey Antíoco III de Siria, de Artaxias de Armenia y de Prusias de Bitinia. Sin embargo, nunca podrá vengarse de su derrota en Zama, a pesar de la gran oportunidad que se le presenta con la batalla de Magnesia, en la que dos legiones romanas, comandadas por el hermano de Escipión, puesto que éste se encontraba enfermo, derrotaron al formidable ejército seléucida de un rey soberbio que no quiso escuchar los sabios consejos militares de Aníbal. 
Pero la gloria militar obtenida en la campaña de Asia por Escipión le cegará y no verá las hábiles maniobras políticas de Catón, que conseguirá que le destierren de Roma, el mismo destino que su eterno enemigo Aníbal de Cartago. Hereda Catón el papel de "malo" que había ejercido Fabio Máximo en las anteriores novelas, y es que el enemigo no siempre está en el exterior, sino en casa.
Los personajes secundarios arropan de manera sólida la trama principal de la novela: Tiberio Sempronio Graco me parece muy bien perfilado como personaje, y adquiere una importancia vital en el desenlace del conflicto político entre Escipión y Catón, al igual que la hija menor de Escipión, Cornelia minor. Otros, como Cayo Lelio, Netikerty, Areté, o Plauto dan empaque de manera secundaria a un buen relato, entretenido y muy buen documentado.
Excelentes, por otro lado, las descripciones de batallas, lo cual no me sorprende, porque ya se contaron muy bien en el segundo libro las de Baecula e Ilipa. Aquí, asistimos a dos grandes batallas, la de Panion entre egipcios y sirios, y sobre todo la espectacular de Magnesia (190 a.C.), que significa el fin del imperio seléucida y el comienzo del control político de Oriente por parte de Roma.
Acierta Posteguillo en presentar a Escipión con objetividad, con sus aciertos y sus errores, y eso no siempre es fácil cuando se trata de novelar la biografía de un personaje político tan importante en la historia de Roma (habría que compararlo con la "perfección" casi divina del César de Colleen McCullough). Más perfecto aparece perfilado el personaje de Aníbal, no le recuerdo ningún error destacable en toda la trilogía, si acaso su decisión de no atacar Roma después de Cannae, si fue un error.
También es elogiable la descripción del ambiente político en la Roma de la época, su disección de las rivalidades políticas entre las principales familias patricias, algo que después describe con claridad meridiana McCullough para la Roma del siglo I a.C., y comparar a Posteguillo con McCullough es para mí un gran elogio para el primero.
Ésta ha sido la historia del hombre que dio a Roma una memorable victoria pero que después fue desterrado ingratamente, aunque nunca olvidado.

martes, 30 de abril de 2013

Miles Gloriosus, de Plauto

Tito Maccio Plauto (254 a.C.- 184 a.C.) fue un escritor romano especializado en comedias, algunas de ellas adaptadas de la comedia nueva griega, principalmente de Menandro, para los gustos del público romano. De su biografía se conocen pocos datos: se alistó como soldado, después fue comerciante pero no le fueron bien las cosas, y acabó de molinero. Realizando este oficio empezó a pergeñar las obras que le harían famoso: Miles Gloriosus, Asinaria, Anfitrión, Aulularia, Epidico, El mercader, Los gemelos, Cásina, y así hasta llegar a las 21 que se le reconocen. 
El reconocimiento le llega en plena Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.), cuando estrena en el 205 a.C. Miles Gloriosus, probablemente su obra más emblemática (antes había publicado Asinaria y Casina), una comedia que bien pudo costarle muy caro por ridiculizar la vida militar. Plauto conocía bien el mundo del ejército, por lo que se ganó a un público romano  encandilado con los chistes, las groserías y el lenguaje soez y obsceno de los personajes. A partir de ese momento la avidez del público se vio alimentada por Plauto de forma regular con nuevas comedias en las que se repetían los personajes arquetípicos: el esclavo astuto, el torpe, el anciano verde, el joven, la prostituta, el parásito, etc.
Miles Gloriosus, o El soldado fanfarrón, narra las aventuras de un soldado (Pirgopolinices) empeñado en conquistar...¡mujeres ajenas! Pero será engañado por el astuto esclavo Palestrión, quien desea regresar a su tierra y ha maquinado la manera de ser liberado por su engreído amo y al mismo tiempo conseguir que la mujer del soldado, Filocomasia, escape con aquel al que de verdad ama, su antiguo prometido.
Plauto inventa recursos teatrales que luego han sido utilizados en las comedias de todas las épocas: el "aparte", que hace cómplice de la trama al espectador; el "equívoco"; los amores adúlteros; las alusiones al sexo, etc.
He leído una muy buena versión adaptada para el teatro escolar, editada por Ediciones Clásicas en 1998, con introducción, traducción y notas de Jesús Ricardo Martín Fernández, Beatriz Martín González y Raúl Doval Salgado.
Ésta es una de las comedias más famosas de Plauto, sin ser la mejor, pero aquí el autor se mofa abiertamente de la soldadesca al presentar a Pirgopolinices como un "enfermo de las mujeres" pero cobarde y fanfarrón. Por eso es una obra universal y por eso ha provocado tantas carcajadas siempre, ¿quién no ha reconocido en el patético soldado al engreído que se vanagloria de sus conquistas pero que tiene un cerebro de mosquito? Vamos, a un gilipollas.
 ¡Cuánto deben Molière y Shakespeare al gran comediógrafo latino!

jueves, 11 de abril de 2013

Otoños y otras luces, d'Ángel González



El llibre d’Ángel González du al títol la meua estació preferida, encara que jo vaig llegir-lo durant una vesprada de primavera. Tanmateix no parla sols de la tardor sinó dels diferents significats d’aquesta. Recorde el moment d’obrir i llegir les primeres pàgines, volia assaborir cadascun dels versos amb delicadesa, cada paraula, cada silenci. Allargava així els poemes rellegint-los perquè volia assegurar-me que ressonaven a la meua ment, com si volgués aprendre’ls de memòria, una memòria efímera que va diluint-se amb el pas discret del temps.
En una anterior entrada a propòsit d’aquest mateix autor, vaig comentar la seua trajectòria. A Otoños y otras luces, poemari publicat l’any 2001, González ens submergeix en aquesta estació de l’any i en els matisos de les seues llums. Estructurat en quatre parts (I. Otoños; II. La luz a ti debida; III. Glosas en homenaje a C.R. i IV. Otras luces) ens dóna diferents visions del món, proporcionant-nos una sèrie d’imatges que ens acosten al comiat, al final d’una estació i de la vida, però també a la passió de l’amor i el desengany, així com a l’amistat i les experiències viscudes, sempre amb la poesia com a companya indiscutible i salvadora. Aquest llibre és un regal d’un gran poeta a tots els lectors i els amants d’aquest art. He gaudit especialment de cadascun dels poemes però m’han colpit profundament els Versos amebeos. Per tal de finalitzar el post i amb la intenció de fruir d’alguns dels seus versos, seguidament deixe un tast d’aquests:

AQUÍ O ALLÍ
Quién es el que está aquí, y dónde:
¿dentro o fuera?

¿Soy yo el que siente y el que da sentido
al mundo?
¿O es el secreto corazón del mundo
-remoto, inaccesible-
el que me da sentido a mí?

Qué lejos siempre entonces ya de todo,
incluso de mí mismo;
qué solo y qué perdido yo,
aquí o allí.


QUISE
Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.