Si encuentras una fórmula que funciona, cópiala. Eso es lo que debió pensar el escritor británico Anthony Riches (1961), graduado en Estudios Militares (interesante) para escribir esta novela titulada Traición (Wounds of Honour, 2009). Me explico: que Simon Scarrow ha hecho fortuna con su pareja de soldados, el centurión Macro y su optio Cato luchando contra las tribus britanas en época del emperador Claudio, y le ha ido tan bien que ya va por diez entregas si no me equivoco; pues me invento también una pareja de soldados, a ser posible centurión y optio, los pongo en Britania y cambio la época, por ejemplo, el reinado de Cómodo (182 d.C. para ser exactos), y ya tengo una historia con la que hacer una serie y hacerme de oro.
Éste es el caso de Traición, la primera entrega de las peripecias de Marco Valerio Aquila (lleva cinco libros publicados y he leído que planea 25 volúmenes, ahí es nada, hasta llegar al reinado de Septimio Severo), ¡guardia pretoriano con 19 años! (por enchufe), luego destinado a Britania, concretamente al Muro de Adriano, y tras ser acusado de traición a Roma (y asesinados sus padres por orden de Cómodo), se enrola en una cohorte auxiliar, la I de tungros, que tiene como misión vigilar el Muro y evitar incursiones de las tribus del norte. A pesar de su juventud, es nombrado centurión de la IX centuria de la cohorte (algo que no es posible en el ejército romano puesto que los centuriones debían acreditar una larga trayectoria en el servicio militar y experiencia de combate para acceder a ese cargo), también por enchufe, y por tanto debe demostrar a los demás centuriones y a sus soldados que es merecedor del cargo, dando muestras de su inteligencia, habilidad con las armas y mano izquierda.
Al joven Marco lo acompañan secundarios que le protegen: un viejo centurión llamado Rufio, el optio Dubno o Antenoch, su secretario.
Pronto llega el peligro con una coalición de tribus bárbaras al mando del rey Calgo, que se introducen al sur del Muro para causar estragos en territorio romano. Después de diversas vicisitudes, un exiguo ejército romano y los britanos se enfrentan al norte del Muro en una batalla desigual en la que la cohorte de los tungros y en particular la IX centuria tienen un papel destacado. La derrota ronda a los romanos debido a la traición del tribuno Perennis, que ansía lograr el cargo de legado de la VI legión.
A pesar de la sospechosa similitud al esquema de Scarrow, con descriptivas batallas y escaramuzas y un ritmo rápido, tengo que decir que el autor sale bien parado del envite, su prosa es correcta y obviando algunos detalles raros (¿los astures son germanos?), la novela es muy entretenida. Vamos, si te gusta la novela histórica de temática militar. Eso sí, la "historia" con una mujer romana que ejerce de ¡médico! en el Muro, Felicia Clodia Drusila, está metida con calzador y me ha resultado muy artificial.
Una buena novela y otra saga más que seguir, de nuevo situada en Britania, como no podía ser menos viniendo de un escritor británico. ¿Para los ingleses no existe Imperio Romano más allá de Britania?
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