martes, 2 de julio de 2013

Guerra Mundial Z, de Max Brooks

Max Brooks (Nueva York, 1972) es hijo del director Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft. Con estos progenitores lo tuvo fácil para entrar como guionista en un show televisivo de gran audiencia y trabajar en algunas películas y series de televisión. Publica en 2003, Zombi - Guía de supervivencia, un manual para sobrevivir a una pandemia zombi. En 2006 llega Guerra Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombi.
Este segundo libro se estructura como un conjunto de entrevistas a supervivientes de la guerra zombi que durante 10 años ha azotado el planeta, y que le sirve de base al protagonista para realizar un informe a la Comisión de Posguerra de Naciones Unidas. Buena parte del material recopilado, demasiado bueno para no publicarlo, acaba saliendo a la luz.
El relato se estructura en los testimonios de distintos personajes de todo el planeta pero con un sentido cronológico, siguiendo las etapas de la guerra: 
1. Alarma: se cuentan los primeros casos registrados de infección, que parecen producirse en China, y cómo se extendió la plaga a través del mercado negro de órganos. De ese modo empiezan a surgir otros brotes de la infección en otros lugares del planeta, como en Sudáfrica.
Resulta interesante en este capítulo la reacción de Israel, que consigue frenar la pandemia en su territorio declarando la cuarentena, retirándose de los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania y construyendo un muro exterior. Curiosamente los palestinos pueden entrar si no están infectados.
2. Culpa: en esta parte aparecen los testimonios de aquellos que cometieron graves errores en sus decisiones (inacción, exceso de confianza) o que se lucraron aprovechando el miedo de la población (venta de un fármaco que podía prevenir de la "rabia africana" pero que en realidad no hacía nada).
3. El Gran Pánico: etapa en la que la pandemia se extiende tan rápidamente que la población, sin medios y sin información, es infectada masivamente, produciéndose las típicas situaciones de saqueo, caos, embotellamientos en las salidas de las ciudades. Vamos, el mundo sin control.
4. El cambio de marea: cuando los gobiernos asumen cuál es la realidad y comienza la resistencia de manera organizada en las zonas seguras. El abastecimiento de alimentos y agua, el realojamiento de la población, los métodos para elevar la moral de la población superviviente (y superar el Síndrome de Desesperación Apocalíptica). El relato de este nuevo comienzo se extiende a diversos lugares del mundo, huyendo en muchos momentos del "americanocentrismo". Supervivientes de Europa, Micronesia, Corea del Sur, Japón, Cuba, Australia, Chile, aportan diferentes visiones de la supervivencia y la reorganización social y política.
5. Guerra Total: comienza la etapa de la ofensiva y la limpieza y barrido de las zonas infectadas en todo el planeta, a raíz de un discurso del presidente norteamericano que se niega a rendirse (a lo Churchill cuando se negó a la rendición ante Hitler). La guerra comporta, como en todas las guerras, un sinfín de batallas "heroicas" que serán recordadas y relatadas en los libros de historia, y hazañas personales que crearán un buen número de héroes a los que recordar.
6. Despedidas: en este último apartado, los entrevistados realizan reflexiones sobre qué es lo que había hecho mal el Hombre, y qué es lo que se puede aprender de toda esta guerra (finalizada oficialmente aunque todavía con zonas infectadas por limpiar en algunas islas). Se alude al egoísmo de la sociedad y al excesivo consumismo. Un mundo más solidario y más consciente de la fragilidad de la vida humana parece ser lo deseable por los supervivientes, pero pronto todo parece estar volviendo a la "normalidad": los estados fundamentalistas, los grupos económicos que presionan a los gobiernos, el incipiente consumo y el miedo, el factor fundamental, porque el miedo te incita a comprar, a tener lo que te dicen que te hace falta o que te salvará. Y siempre habrá quienes manejen el miedo de la masa para su beneficio personal.
Es una novela que me ha dejado unas reflexiones interesantes, no muy pretenciosa, que no incide en personajes concretos (son lo de menos), es una novela mas bien coral, donde lo importante es contar cómo se sobrevivió a la pandemia, eso hace que a veces uno no sepa quién está dando su testimonio o a qué se dedica. Los personajes, incluido el entrevistador, pierden importancia y por eso mientras leía acabé por centrarme en lo que dicen y no tanto en quiénes lo dicen. Tal vez, de todas las historias me quedo con la de Kondo Tatsumi, un adolescente japonés encerrado en su habitación y enganchado a los videojuegos que afronta salir de su pequeño "castillo" para poder sobrevivir y entonces descubre cómo es el mundo en realidad. Este caso no es una invención del autor, existen hoy en día jóvenes japoneses que nunca salen de su habitación y su conexión con el mundo exterior es a través de Internet, son los hikikomori. Y estos inadaptados sociales se están extendiendo. 

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