martes, 30 de abril de 2013

Miles Gloriosus, de Plauto

Tito Maccio Plauto (254 a.C.- 184 a.C.) fue un escritor romano especializado en comedias, algunas de ellas adaptadas de la comedia nueva griega, principalmente de Menandro, para los gustos del público romano. De su biografía se conocen pocos datos: se alistó como soldado, después fue comerciante pero no le fueron bien las cosas, y acabó de molinero. Realizando este oficio empezó a pergeñar las obras que le harían famoso: Miles Gloriosus, Asinaria, Anfitrión, Aulularia, Epidico, El mercader, Los gemelos, Cásina, y así hasta llegar a las 21 que se le reconocen. 
El reconocimiento le llega en plena Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.), cuando estrena en el 205 a.C. Miles Gloriosus, probablemente su obra más emblemática (antes había publicado Asinaria y Casina), una comedia que bien pudo costarle muy caro por ridiculizar la vida militar. Plauto conocía bien el mundo del ejército, por lo que se ganó a un público romano  encandilado con los chistes, las groserías y el lenguaje soez y obsceno de los personajes. A partir de ese momento la avidez del público se vio alimentada por Plauto de forma regular con nuevas comedias en las que se repetían los personajes arquetípicos: el esclavo astuto, el torpe, el anciano verde, el joven, la prostituta, el parásito, etc.
Miles Gloriosus, o El soldado fanfarrón, narra las aventuras de un soldado (Pirgopolinices) empeñado en conquistar...¡mujeres ajenas! Pero será engañado por el astuto esclavo Palestrión, quien desea regresar a su tierra y ha maquinado la manera de ser liberado por su engreído amo y al mismo tiempo conseguir que la mujer del soldado, Filocomasia, escape con aquel al que de verdad ama, su antiguo prometido.
Plauto inventa recursos teatrales que luego han sido utilizados en las comedias de todas las épocas: el "aparte", que hace cómplice de la trama al espectador; el "equívoco"; los amores adúlteros; las alusiones al sexo, etc.
He leído una muy buena versión adaptada para el teatro escolar, editada por Ediciones Clásicas en 1998, con introducción, traducción y notas de Jesús Ricardo Martín Fernández, Beatriz Martín González y Raúl Doval Salgado.
Ésta es una de las comedias más famosas de Plauto, sin ser la mejor, pero aquí el autor se mofa abiertamente de la soldadesca al presentar a Pirgopolinices como un "enfermo de las mujeres" pero cobarde y fanfarrón. Por eso es una obra universal y por eso ha provocado tantas carcajadas siempre, ¿quién no ha reconocido en el patético soldado al engreído que se vanagloria de sus conquistas pero que tiene un cerebro de mosquito? Vamos, a un gilipollas.
 ¡Cuánto deben Molière y Shakespeare al gran comediógrafo latino!

jueves, 11 de abril de 2013

Otoños y otras luces, d'Ángel González



El llibre d’Ángel González du al títol la meua estació preferida, encara que jo vaig llegir-lo durant una vesprada de primavera. Tanmateix no parla sols de la tardor sinó dels diferents significats d’aquesta. Recorde el moment d’obrir i llegir les primeres pàgines, volia assaborir cadascun dels versos amb delicadesa, cada paraula, cada silenci. Allargava així els poemes rellegint-los perquè volia assegurar-me que ressonaven a la meua ment, com si volgués aprendre’ls de memòria, una memòria efímera que va diluint-se amb el pas discret del temps.
En una anterior entrada a propòsit d’aquest mateix autor, vaig comentar la seua trajectòria. A Otoños y otras luces, poemari publicat l’any 2001, González ens submergeix en aquesta estació de l’any i en els matisos de les seues llums. Estructurat en quatre parts (I. Otoños; II. La luz a ti debida; III. Glosas en homenaje a C.R. i IV. Otras luces) ens dóna diferents visions del món, proporcionant-nos una sèrie d’imatges que ens acosten al comiat, al final d’una estació i de la vida, però també a la passió de l’amor i el desengany, així com a l’amistat i les experiències viscudes, sempre amb la poesia com a companya indiscutible i salvadora. Aquest llibre és un regal d’un gran poeta a tots els lectors i els amants d’aquest art. He gaudit especialment de cadascun dels poemes però m’han colpit profundament els Versos amebeos. Per tal de finalitzar el post i amb la intenció de fruir d’alguns dels seus versos, seguidament deixe un tast d’aquests:

AQUÍ O ALLÍ
Quién es el que está aquí, y dónde:
¿dentro o fuera?

¿Soy yo el que siente y el que da sentido
al mundo?
¿O es el secreto corazón del mundo
-remoto, inaccesible-
el que me da sentido a mí?

Qué lejos siempre entonces ya de todo,
incluso de mí mismo;
qué solo y qué perdido yo,
aquí o allí.


QUISE
Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.