domingo, 12 de diciembre de 2010

Monte Cassino, de Sven Hassel


¿Se puede ganar una guerra con soldados como Hermanito, Heide, Porta, el Viejo, el legionario, Barcelona o Sven? Alemania no. Nos imaginamos que el soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial era una máquina disciplinada e incorruptible de matar, el paradigma de lo que tiene que ser un soldado que lucha por su patria y por su amado líder. Pero Sven Hassel nos muestra otro tipo de soldado, por otro lado seguramente el más común dentro del ejército alemán: es pendenciero, ladrón, borracho, indisciplinado, desobediente y nada patriótico; lucha para sobrevivir a la guerra, y si puede ser con una buena cantidad de dientes de oro como botín.
Monte Cassino (1963) no es la segunda novela de la colección, sino la quinta, pero estas novelas pueden ser leídas de forma independiente, aunque a veces se mencionen hechos ocurridos con anterioridad. En esta entrega del famoso regimiento panzer disciplinario, Sven Hassel, del que ya dijimos que tenía una inventiva prodigiosa puesto que él mismo dice participar en todos los frentes de la Segunda Guerra Mundial, nos lleva a Italia, concretamente a Monte Cassino, un pueblo al sur de Roma cuyo legendario monasterio (fundado por San Benito de Nursia) fue destruido hasta los cimientos por la artillería aliada a principios de 1944.
Los grandes protagonistas de la novela son el Viejo (que pone algo de cordura en este grupo), Porta (pura indisciplina), Heide (fanático antijudío) y Hermanito (músculo sin cerebro), ya que el propio Sven, aunque está presente en todas las acciones, siempre queda poco definido y en un papel secundario. Juntos formarán parte de la operación secreta para saquear todos los bienes y obras de arte del monasterio de Monte Cassino, y después se dejarán la piel en la defensa del monasterio pese a que los aliados desatarán un auténtico apocalipsis de bombardeos hasta dejar el complejo en absoluta ruina. No es un relato de la batalla de Monte Cassino sino las experiencias de estos soldados durante la batalla de Monte Cassino.
Si la guerra es brutalidad, la que viven estos carismáticos soldados alemanes es la culminación de todo lo abominable que sucede en las guerras, el hombre convertido en un lobo para el hombre (aunque a veces queda tiempo para confraternizar con el enemigo).
Las novelas de Hassel constituyen un manual de cómo sobrevivir al infierno de la guerra, sus personajes sobreviven y no se vuelven locos (a veces), y al final se hacen entrañables. Ya dije que no importaba si las cosas sucedieron como las cuenta porque lo que cuenta no es fantasía, la guerra fue así.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La Alta Edad Media, de Isaac Asimov


Titular un ensayo sobre la Alta Edad Media como The Dark Ages (1968) ya nos da una idea sobre la visión de Asimov respecto a este período convulso de la historia política de Occidente. Tal vez sea oscuro por cuanto no abundan las fuentes literarias y las que hay cuentan una historia esencialmente bélica desde la perspectiva del vencedor, como suele ser; o porque comparado con el esplendor del Imperio romano, económica y culturalmente, esta época que va desde la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.) hasta la fundación del Sacro Imperio Romano en 962 (cuando Otón I se convierte en emperador) es bastante "pobre", y así se ha transmitido siempre por parte de la historiografía.
Ésta es la continuación de El imperio Romano, que ya hemos comentado en este blog, y es un libro muy entretenido puesto que me interesaba un período del que se me escapan muchos de sus datos históricos. Se trata de una importante aunque "turbia" etapa en la que se ponen los cimientos de entidades políticas actuales tan importantes como Francia y Alemania. Pues realmente, aunque con breves incursiones en la historia del imperio bizantino (sobre todo la época de Justiniano y Belisario) y algunas pinceladas sobre lo que está pasando en la península ibérica, el libro se centra en dos ejes fundamentales: la fundación del reino franco y su recorrido dinástico (merovingio, carolingio) y territorial (con las diferentes particiones del reino que a la postre nos llevarán al gérmen de Francia y Alemania); y lo que está pasando en Italia: reino ostrogodo, ocupación bizantina, reino lombardo, el poder del Papado en Roma y sus relaciones con el reino o reinos francos, etc.
Comienza con una introducción sobre los pueblos germánicos y su papel en la caída del imperio romano de Occidente, para después centrarse en los reinos germánicos que se fundan sobre el desintegrado imperio occidental: visigodo (España), vándalo (norte de África), ostrogodo (Italia), franco (norte de Francia).
La narración es fluida y se desarrolla siguiendo el mismo patrón que en la etapa anterior, es decir, describiendo la evolución política de cada reino a través de sus diferentes reyes. Una historia política muy "fáctica" pero que permite seguir fácilmente el hilo de la primitiva historia de estos reinos, y no es fácil cuando empiezan a mezclarse nombres y más nombres.
En la historiografía clásica española se ha enfatizado siempre la implantación del reino visigodo en Hispania (s. V d.C.) como gérmen de una estructura "nacional" luego destruida por la invasión musulmana. Sin embargo, los visigodos fueron una aristocracia guerrera que tomó el poder en Hispania y se sirvió de la estructura administrativa romana pero que a duras penas pudo ejercer un control efectivo sobre toda la península ibérica (recordemos a los suevos en el noroeste, vascos en el norte, vándalos en el sur, y luego bizantinos en el sureste hasta el 625 d.C.). Con la caída del imperio romano de Occidente, la población hispanorromana pasó a estar gobernada por una casta guerrera germánica con la que poco tenía que ver (incluso religiosamente, puesto que los visigodos eran arrianos), así que es fácil entender como un pequeño contingente musulmán pudo acabar en poco tiempo con todo un reino, simplemente una débil aristocracia guerrera fue sustituida por otra mucho más fuerte.
Comenta Asimov que cuando los visigodos se convirtieron al catolicismo, los reyes debían demostrar su ortodoxia siguiendo una acción firme contra los no católicos, pero sus víctimas no fueron los arrianos, curiosamente, sino los judíos, sobre los que se descargó el peso de la represión religiosa.
La mayor parte del libro se centra en la historia de los francos puesto que, y es un hecho crucial, el rey franco Clodoveo se convirtió al cristianismo católico en el año 496, ya que de esta manera "fueron los francos católicos, y no los godos arrianos, quienes se constituyeron en los reales herederos del Imperio de Occidente". Fue una medida astuta desde el punto de vista político porque en cualquier guerra que los francos emprendieran contra otros grupos de germanos, las simpatías de la población romanizada y del Papado de Roma, estarían de parte de los francos.
Curiosamente Clodoveo hizo editar en latín el código de leyes franco, que se llama, por el nombre tribal de Clodoveo, la Ley Sálica. En este código se menciona que las mujeres no podían heredar tierras y de ahí se derivó una interpretación sobre la imposibilidad de ser reinas.
Después de Clodoveo, la atención de Asimov se centra en la dinastía carolingia fundada por Pipino el Breve, quien al ser coronado rey de los francos por el Papa reconoció el derecho de éste a decir quién era legítimo y quién no lo era (la legitimidad es lo que reclamaba Pipino), y esta cuestión se convirtió en una larga disputa sobre la supremacía del Papa o de los reyes a lo largo de la Edad Media. Además Pipino cometió el error de entregar al Papa el territorio del antiguo Exarcado de Rávena (incluida Roma), de manera que el Papa se convirtió en un gobernante temporal, un gobernante de tierras (que se convertirían en los Estados Pontificios). Ésta es la famosa "donación de Pipino".
Cuando la narración se centra en la figura de Carlomagno, quien recupera el viejo título perdido de emperador romano (coronado por el Papa en la navidad del año 800), el relato se ilumina, como el propio reinado. Carlomagno nunca se llamó a sí mismo "emperador romano" porque ya había uno en Constantinopla, sino "Emperador, rey de los Francos y los Lombardos".
A la muerte de Carlomagno, la costumbre tradicional de los francos era dividir el reino entre los hijos del rey, y así se hizo de manera continua, por lo que un reino franco unido acabó por despedazarse paulatinamente: "el reino franco oriental" (Austrasia) sería el gérmen de Alemania, mientras que "el reino franco occidental" (Neustria, Aquitania) lo sería de Francia; a sí mismo, el norte de Italia, también posesión franca, seguiría una fragmentanción territorial mucho mayor. La franja intermedia entre las dos mitades del reino franco se convirtió en la Lotaringia, o reino de Lotario, Lorena para los franceses, un territorio intermedio que sería codiciado tanto por francos del este como del oeste (reclamación territorial que llega a las puertas de la I Guerra Mundial entre Francia y Alemania).
En definitiva, un libro muy interesante, que no se hace pesado si te gusta la historia política de los primeros siglos "oscuros", una historia convulsa (no sé cuántos asesinatos se llegan a mencionar) pero fundamental para entender mejor la negra historia de Occidente. Que lo disfrutes.

jueves, 28 de octubre de 2010

Armas de Grecia y Roma, de Fernando Quesada


De Fernando Quesada (Madrid, 1962), profesor Titular de Arqueología en la Universidad Autónoma de Madrid, había leído ya hace muchos años, cuando estudiaba la carrera, Arma y símbolo: La falcata ibérica (1992), y recuerdo que me gustó aunque pensaba que me resultaría muy árido leer un libro dedicado a un tipo de espada, pensé: "menudo ladrillo de libro me espera". Sin embargo descubrí a un historiador que tenía el don, porque no todos los historiadores lo tienen, de hacer lo complejo sencillo y de saber contar la historia de forma amena e instructiva. Es lo que yo llamo un divulgador, alguien que es capaz de hacer llegar al gran público aquello a lo que ha dedicado tantos años de investigación de manera que, despojando la narración de la pomposidad y erudición innecesarias y de la carga pesada de un aparato crítico que te rompe continuamente el ritmo de lectura y que muchas veces no aporta nada, hiciera cualquier tema atractivo para el lector sin tener que demostrar continuamente lo mucho que se domina. Cuando leí a Asimov también encontré en él aquellas cualidades tan difíciles de conseguir que Fernando Quesada sin duda posee. Además el propio autor lo deja claro en la introducción: "El propósito de una obra pensada para su difusión general entre un público amplio no es abrumar con erudición; cada estilo tiene su lugar."
Armas de Grecia y Roma (2008) es un libro de lujo, no solo por su cuidada edición y por los dibujos que acompañan al texto, espléndidos, sino porque es un libro que te cuenta la historia de las armas que se utilizaron en la Antigüedad con una simplicidad que te emociona. Me ha encantado este libro porque es una investigación rigurosa (véase la extensa bibliografía al final) articulada en breves capítulos concisos y claros que ponen los puntos sobre las íes en este tema tan especializado como es el de la historia militar (que tan en boga está hoy en día); me ha encantado porque la rigurosidad, aunque sea una obviedad, no desplaza a la sencillez narrativa, a la claridad y precisión de las palabras, en fin, a la historia escrita sin adornos. Pero escribir las cosas de manera fácil en realidad es difícil.
Fernando Quesada es un profundo conocedor del armamento antiguo y de la forma de hacer la guerra en la Antigüedad. Es su manera de estudiar las sociedades antiguas y es evidente que para conocerlas hay que entender cómo y por qué hacían la guerra. Desde el soldado hoplita hasta el legionario romano del Bajo Imperio, asistimos a una variada exposición de las formas de combate bélico; de las diferentes armas que se utilizaban (características, evolución formal, uso, etc.): grebas, honda, lanza, pica, ballesta, pilum, gladius, escudo, casco, cotas de malla, etc.; al relato de algunas batallas célebres: Termópilas (por cierto, menciona la novela Puertas de fuego de Steven Pressfield como una excelente recreación de la batalla), Esfacteria, Gránico, Zama, el desastre de Teotoburgo, hasta llegar al saqueo de Roma por el visigodo Alarico en 410 d.C. Pero en su viaje también tiene tiempo para pararse y contarnos cómo vivían los soldados mercenarios, cómo era la guerra biológica, la guerra en el mar, las minas terrestres, las enseñas militares, las armas de los gladiadores, el bocado del caballo, los estribos o el fuego griego. Aunque resalto el valor que un arqueólogo e historiador da al re-enactment, es decir a la recreación histórica en vivo de las actividades de los ejércitos de la Antigüedad, moda que proviene del mundo anglosajón (donde desde hace décadas hay asociaciones que se visten como legionarios romanos con una fidelidad histórica encomiable), y que en España ha comenzado por las guerras napoleónicas. No es solo una curiosidad, es arqueología experimental puesto que ahora se puede demostrar que el pilum romano no se diseñó para que la parte metálica se partiera después de ser lanzado, o que la caballería de la Antigüedad, aunque sin estribos, podía cargar sin problemas sin que el jinete saliera despedido de la silla siempre que se utilizara la lanza correctamente.
Aunque caro (la edición justifica el precio), es un libro imprescindible para conocer mejor la guerra en el mundo antiguo. Así que, no tardaré en leer Armas de la antigua Iberia, que salió hace poco. Disfrútenlo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El monasterio maldito, de Robert Van Gulik


Pese a que el anterior libro que leí de Robert Van Gulik (que falleció en 1967), sinólogo y estudioso de las culturas china y japonesa, no me dejó buen sabor de boca, cuya reseña podéis encontrar en este blog, ahora comento la segunda entrega de las pesquisas de un magistrado chino del siglo VII d.C., el juez Di, personaje histórico que protagonizó algunos casos famosos que luego fueron recogidos en una novela del siglo XVII, de la que Van Gulik bebe para construir sus novelas. En El monasterio maldito (1959), enmarcado en la etapa en la que el juez Di es magistrado de la ciudad de Han-yan (666 d.C.), Van Gulik nos presenta un caso que en realidad son tres entrelazados: una fuerte tormenta obliga al juez Di y a sus tres esposas y criados a pasar la noche en un monasterio taoísta conocido como Nubes Matinales. Desde el mismo momento de su llegada empiezan a ocurrir cosas extrañas y sin apenas solución de continuidad el juez Di comienza a investigar, con ayuda de su criado y antiguo ladrón y falsificador Tao Gan, algunos de los misterios que envuelven al monasterio: el caso del rector embalsamado, el caso de la novicia piadosa y el caso del monje corpulento. El final nos llevará a una resolución inesperada, como suele ser habitual si el lector llega a sorprenderse por la identidad del asesino.
Sin apenas descanso, para el juez y para el lector, las escenas se van sucediendo con algo de desconcierto que ya me provocó la primera entrega, no sé si por mi poca familiaridad con los personajes y sus nombres chinos, mea culpa, o por una trama que a veces parece dar la sensación, no sé si buscada o no, de caótica. Lo cierto es que esta segunda novela vuelve a dejarme un mal sabor de boca. Y no es que le falten ingredientes: la combinación de crimen y misterio con la historia suele dar interesantes resultados (véase El nombre de la rosa, la serie de Falco en la antigua Roma, etc., etc.), y Van Gulik escribe mucho antes que muchos de los actuales best-sellers de este género tan atractivo para mí. Por otro lado, el personaje del juez Di representa la luz en un mundo oscuro de corrupción y asesinatos en la China del siglo VII d.C. El juez es siempre una persona recta, justa y equilibrada, sin apenas fallas en su comportamiento, devoto de sus tres esposas, un ciudadano que hace uso justo de sus competencias como magistrado (entre ellas las de resolver los casos de desapariciones o asesinatos ocurridos en su provincia), sin abusar de ellas. Un fiel cumplidor de la ley, a la cual nadie puede escapar, ya sea rico e importante o pobre, y mucho menos el asesino, quien manifiesta a Di:
"Tú has aprendido una valiosa lección: las leyes han sido hechas para el hombre común y corriente, pero no para personas eminentes. Yo pertenezco al selecto grupo de elegidos que, por su superior conocimiento o talento, están por encima de la ley".
Es también un acérrimo seguidor del confucianismo, algo que deja patente cuando emite algunos comentarios negativos hacia el taoísmo y el budismo, que conforman las tres religiones predominantes de la China de la época:
"Yo me quedo con la sabiduría práctica de Confucio, que nos enseña nuestras sencillas obligaciones cotidianas para con la sociedad y sus integrantes, y que nos enseña a pagar la bondad con la bondad, y la maldad con la justicia."
La serie del juez Di abarca bastantes títulos, e incluso un escritor francés ha retomado las aventuras del juez Di con nuevos casos. No está mal escrita pero si la segunda entrega vuelve a dejarme sensaciones amargas...

lunes, 30 de agosto de 2010

El asedio, de Arturo Pérez-Reverte


Pese a leer casi todo lo que este magnífico escritor ha creado, curiosamente desde que empecé con este blog no había reseñado nada de Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951). Ahora relleno ese hueco. Un blog literario no podía olvidarse de uno de los escritores más prestigiosos y afamados de las letras castellanas. Buena parte de su obra podría encuadrarse en el género de la novela histórica de época moderna o contemporánea (la saga de Alatriste es sin duda una de las joyas de la literatura contemporánea), en el que es ya un auténtico experto. "El asedio" (2010) cierra una trilogía (junto con "Cabo Trafalgar" y "Un día de cólera") dedicada a uno de los períodos más interesantes de la historia de España, el de la guerra contra Inglaterra, la guerra de independencia (1808-1814), la revolución liberal, la Constitución de Cádiz, etc. Un momento clave en el que la historia de España podría haber sido distinta de lo que finalmente fue. Este conjunto de novelas constituyen la visión particular de Pérez-Reverte de los momentos clave (o no tanto) de ese período: la derrota de Trafalgar, el 2 de mayo, el asedio de Cádiz. Es su homenaje a aquellos que, sin saberlo, estuvieron en los episodios que después otros, como Benito Pérez Galdós, han convertido en símbolos de la historia reciente de España.
El asedio es una novela magnífica. No por lo que tiene de encuadre histórico (estamos en 1811, durante el asedio francés a la ciudad en la que las Cortes están "pariendo" la Constitución, la "Pepa"), en eso Reverte no deja muchos cabos sueltos, sino porque a veces lo más difícil es hacer que los personajes sean creíbles, que nosotros como lectores sintamos que efectivamente esas personas pensaban y actuaban así y que no podía ser de otra manera. Eso es tan difícil de conseguir que muchas novelas históricas fracasan porque rebosan erudición pero no tienen alma.
Cádiz como escenario, como un tablero de ajedrez, comparación a la que el escritor recurre constantemente, reúne a diferentes tipos de personajes que se entrelazan para crear un círculo que se cierra al final de forma casi perfecta (lo de casi lo digo porque el final es tiene puntos amargos). El comisario Rogelio Tizón, corrupto, pero no más que muchos de su época, acostumbrado a las viejas maneras de hacer las cosas, obsesionado con un asesino que mata mujeres jóvenes en sincronía con las bombas francesas que caen sobre la ciudad. Un juego macabro de difícil solución para el comisario que le lleva a estar perdido sin ninguna pista a la que agarrarse mas que conjeturas. Al otro lado de la bahía, un artillero francés, Simón Desfosseux, perfeccionista, también con su propia obsesión: conseguir que las bombas lleguen lo más lejos posible y que exploten. Su problema son las distancias, los ángulos, el viento, y todo aquello que pueda influir en el alcance del proyectil. Sin saberlo, también se verá envuelto en la trama criminal. Por otro lado, el taxidermista Gregorio Fumagal, espía para los franceses porque Francia significa la libertad y el fin de los males que aquejan a España, la ociosa aristocracia y el pérfido clero.
Por otro lado, el mundo del comerico marítimo, a la que Cádiz debe su prosperidad, lo representa Lolita Palma, una joven solterona que lleva con inteligencia y prudencia el negocio heredado de su padre. Su mundo se altera cuando se encuentra con el capitán Pepe Lobo, que trabajará para ella como corsario al mando de la balandra Culebra. Es Pepe Lobo un personaje muy "revertiano", si se me permite el calificativo. Un marino por obligación, solitario, hastiado de tantas cosas, poco dado a la chulería y el pavoneo de muchos militares españoles, que frecuentan las tabernas de Cádiz pero que no asoman la cabeza donde hay disparos. Es un hombre valiente con un punto de héroe cansado y lleno de amargura, que no duda en arriesgar su vida donde es casi imposible salvarla, alguien que se viste por los pies, como le gusta a Pérez-Reverte.
Otros personajes secundarios (Hipólito Barrull, Felipe Mojarra, Ricardo Maraña, etc.) completan un cuadro en el que Cádiz es testigo de muchos cambios políticos y económicos que están por venir, y que harán que después de la guerra España quede sumida en la pobreza, la ruina y el atraso.
Esta novela compedia historia, misterio, crónica social y política de una época señalada en los libros, y deja una sensación de que a veces no necesitamos a franceses o ingleses para "jodernos" a nosotros mismos. Los españoles somos así, la cagamos cuando luchamos y nos dejamos la sangre por un rey ignorante y traicionero (Fernando VII) que lo único que quería era volver al obsoleto absolutismo.
No faltan, para ir acabando, algunas de las perlas que Reverte suele dedicar a franceses o a nuestros "aliados" ingleses en la guerra. Esto dice uno de los españoles de los arrogantes ingleses:
"Acosando a la Regencia y a las Cortes para que levanten todas las restricciones a su libre comercio con América. Buscando su avío, como suelen, y fieles a su política de no consentir nunca un buen gobierno en ningún lugar de Europa..."
Magistral. De todas formas, hay para todos: los españoles son unos indisciplinados, aunque se baten con crueldad cuando hace falta ("Es que nadie se pone de acuerdo y cada uno va por su lado"); en lo político dice: "con Constitución o sin ella, el español seguirá siendo un cautivo degradado, desprovisto de alma, razón y virtud, a quien sus inhumanos carceleros jamás permiten ver la luz".
Por último, el comisario, a las puertas de una nueva época, reflexiona para sus adentros:
"Rogelio Tizón... sabe que con franceses o sin ellos, con reyes absolutos, con soberanía nacional o con Pepa la cantaora sentada en San Felipe Neri, cualquiera que mande en España, como en todas partes, seguirá necesitando cárceles y policías".

jueves, 12 de agosto de 2010

Trece salvas de honor, de Patrick O'Brian


La entrega número trece de las aventuras de Aubrey y Maturin se titula "Trece salvas de honor" (1989), y es una novela con muchos de los ingredientes de anteriores libros pero con algunas diferencias. Me explico. Los lugares comunes siguen estando presentes: la minuciosa descripción de la vida en un barco de guerra de la Armada inglesa durante las guerras napoleónicas, que incluye una utilización exhaustiva de términos marinos, como no podía ser de otra forma, aunque reconozco que después de 13 entregas todavía me resulta difícil (o muy difícil) identificar los diferentes tipos de velas, los palos, las cuerdas, etc., etc., que las juanetes y las sobrejuanetes sé que son velas pequeñas que se encuentran en la parte alta del velamen del barco, pero poco más. De todas formas, la culpa es mía, porque cada libro incluye un glosario de términos marinos y alguna vez le he echado una ojeada. Como ya dije en una anterior reseña, es muy útil conocer las partes de un barco para entender mejor la vida marinera pero creo que no es imprescindible. Me encantan estas novelas de las guerras napoleónicas ambientadas en el mar pero no por ello se exige ser un experto marino para disfrutar de ellas.
Los otros ingredientes indispensables son esa fascinación de Maturin por conocer fauna y flora de los lugares que descubre, habitual entre los naturalistas de finales del XVIII y del XIX, y por otro lado los episodios de espionaje que jalonan esta entrega.
En este libro, Aubrey es rehabilitado como capitán de la Armada y recibe inmediatamente una misión: llevar en la Diane (abandona momentáneamente su querida Surprise), un barco francés que él mismo había capturado, una misión diplomática para negociar con el sultán de Pulo Prabang, en Malasia, un contrato comercial con la Compañía de Indias. También los franceses por su parte intentan lo mismo, y entre la misión francesa van dos espías de nacionalidad inglesa que trabajan para los franceses, y a los que Maturin odia especialmente. El viaje a Malasia ocupa buena parte de la novela aunque son los capítulos finales los más interesantes: los movimientos diplomáticos para convencer al sultán, las reuniones entre Maturin y el naturalista holandés Van Buren, con el que diseccionará algún que otro bazo (humano), la excursión de Maturin al templo de Kumai y el descubrimiento de animales que le fascinan, especialmente el orangután; la sutil manera de trabajar de Maturin, un nacionalista irlandés, el mejor cirujano de la Armada, un espía accidental, un defensor de la independencia de Cataluña respecto a Castilla, mi personaje favorito, sin duda alguna; la consecución del tratado comercial, que engrandece la arrogancia del diplómatico inglés, Fox, y que dificulta las relaciones con Maturin y Aubrey.
No hay batallas navales en esta novela, pero tampoco hacen falta porque lo importante es adentrarse en el mundo de los barcos de guerra, en la fascinación por descubrir nuevos animales y nuevas plantas, en definitiva, por la aventura de viajar y explorar nuevos territorios. Es verdad que las intenciones de los ingleses no son simplemente de un interés naturalista y científico, lo que les mueve en aquellas aguas es el comercio, es una suerte de imperialismo comercial que todavía no ha evolucionado a la siguiente fase, el imperialismo territorial de finales del siglo XIX, ahora lo único que interesa es establecer relaciones comerciales preferenciales, más adelante se buscará la conquista territorial.
Lo que me gusta de O'Brian es que ni todos los franceses son villanos ni los ingleses son unas hermanitas de la caridad, en la guerra no todo es blanco o negro, y es Maturin quien siempre sabe distinguir el color gris de las cosas.
El final es sorprendente porque es difícil ver a Aubrey en verdaderos apuros pero cuando la Diane se adentra en aguas de las que no se tienen cartas marinas, puede pasar lo que pasa...
Como siempre una delicia de novela, qué pena que vayan quedando ya menos entregas (unas siete).

martes, 27 de julio de 2010

Los límites de la Fundación, de Isaac Asimov


Foundation's Edge (1982) fue la continuación a la gran trilogía de ciencia-ficción dedicada a la Fundación escrita por Isaac Asimov, 32 años después de la primera entrega. Tras leer la primera trilogía sabíamos que, caído el imperio galáctico, existían dos fundaciones, la Primera Fundación, poderosa en tecnología, y futuro segundo imperio, según el Plan Seldon, y la Segunda Fundación, centrada en la "mentálica", y de nuevo oculta en el planeta Trántor, capital del antiguo imperio, cuya misión también es velar por el cumplimiento del Plan Seldon. El "psicohistoriador" Hari Seldon había predicho estudiando las reacciones generales de amplios grupos de seres humanos ante determiandos estímulos a través de las matemáticas que el período de interregno entre el primer imperio y el segundo imperio se reduciría de 30 mil a mil años si se seguía el plan trazado por él. Es decir, Seldon predijo los cambios sociales e históricos de los siguientes siglos (algo hoy por hoy imposible).
Bien, esta cuarta entrega (y penúltima) comienza cuando han pasado 500 años de interregno, queda justo la mitad para la implantación del segundo imperio. La Primera Fundación ha extendido sus dominios en la galaxia y se siente fuerte, pero la alcaldesa de Términus, Harla Branno, sospecha que la Segunda Fundación todavía existe en secreto y es un peligro para la Primera. El consejero Golan Trevize, con su compañero de aventuras el historiador Janov Pelorat, se embarcará en una misión para, supuestamente, descubrir el planeta original, aquel donde se surgió el ser humano, la Tierra, de la que solo quedan algunos mitos y leyendas.
Como es una historia que no se centra en un personaje o una línea narrativa, también entra en juego la Segunda Fundación, que por medio del orador Stor Gendibal y su compañera Sura Novi, tratará de averiguar la verdadera misión de Trevize y salvar a la Segunda Fundación del peligro que se cierne sobre ella, ya que descubre que el Plan Seldon parece estar vigilado por una fuerza aún más poderosa que la Segunda Fundación.
Entre las dos Fundaciones, un planeta enigmático, Gaia, que encierra algunos secretos sobre el "final" de la Tierra, y que parece atraer a todos los protagonistas de la aventura a un final inesperado. Gaia es un elemento no previsto por las dos Fundaciones, como lo fue la aparición del Mulo. Trevize será quien tenga que tomar la decisión que afectará a todos y que puede llevar al final del Plan Seldon.
La novela también sirve para que Asimov exponga las tres Leyes de la Robótica y su teoría sobre un único planeta en toda la galaxia capaz de generar la vida humana: "Vivimos en un universo donde la Tierra es el único planeta capaz de desarrollar una ecología compleja, una especie inteligente, y una avanzada tecnología, no porque la Tierra tenga algo especial, sino porque dio la casualidad de que se desarrollara en la Tierra y en ningún otro sitio".
Tal vez no haya sido la historia más entretenida de las que he leído sobre la Fundación, es verdad que la novela gana en interés conforme avanza la trama, y el final es bueno (tenía que acabar de esa manera), pero le falta algo...

viernes, 9 de julio de 2010

La conquista de Alejandro Magno, de Steven Pressfield


The Virtues of War (2004), del escritor nacido en Port of Spain (Trinidad), Steven Pressfield, es una novela fascinante de la primera a la última página. Supongo que el cambio de título en castellano se explica para enganchar más compradores ya que Alejandro Magno es una figura histórica muy atrayente para el lector avezado y para el que no lo es tanto en la historia de la Antigüedad. Cuando leí Puertas de Fuego (1998), sobre la batalla de las Termópilas, cuya reseña puede leerse en este blog, ya dije que había descubierto un excelente narrador de la guerra en el mundo antiguo. Este libro me lo confirma.
Los capítulos están titulados con las virtudes de la guerra: la voluntad de luchar, el afán de gloria, el dominio de sí mismo, la vergüenza ante el fracaso, el desprecio por la muerte, la paciencia, el instinto de matar, el amor por los camaradas y el amor por nuestros enemigos.
La novela cuenta toda la campaña de Alejandro Magno en Asia, aunque comienza con una magistral descripción de la batalla de Queronea. Quien cuenta y describe todo es el propio Alejandro en persona, y además en presente, relatando todo lo que ha pasado desde Queronea hasta el 326 a.C., cuando el ejército de Alejandro se encuentra en el río Hidaspes, dispuesto a entablar su última batalla, y el rey le cuenta a uno de sus pajes, Itanes, todas las peripecias del mejor ejército que haya conocido el mundo antiguo. Por cierto, en 2006 Pressfield publicó La campaña afgana, una novela que todavía no he conseguido y que describe la campaña de Alejandro Magno en Afganistán (el sentido didáctico y la comparación con la forma en la que el ejército estadounidense está haciendo la guerra en ese país es muy oportuna).
Lo más sobresaliente de la novela son sin duda las descripciones de batallas: Queronea, Granico, Iso, Gaugamela. Son un auténtico manual para estudiosos de la historia militar, de la forma de luchar de la falange macedonia, de la disposición en el campo de batalla, del análisis de las fuerzas enemigas, sus puntos débiles, del conocimiento de la capacidad de los generales, tanto propios como enemigos. He disfrutado como un enano con estas batallas, porque Alejandro explica todo lo que hace y por qué lo hace.
Es una novela que se centra en el aspecto más militar de la campaña de Alejandro en Asia, son más bien secundarios las cuestiones políticas y culturales de la conquista de Asia. Es un novelón si lo que uno busca son batallas, y aquí se describen las principales, las que hicieron de Alejandro un genio militar, probablemente el mayo genio militar de la historia hasta Napoleón.
El capítulo 6 (La paciencia) es un auténtico manual del arte de la guerra (como el de Sun Tzu): "No hay ninguna arma en la guerra superior a la velocidad", "todas las tácticas en la guerra convencional buscan obtener un único resultado: abrir una brecha en la línea enemiga", "sé conservador hasta el momento crucial. Luego golpea con toda la violencia de que dispongas", "solo necesitamos ganar en una parte del campo, siempre y cuando esta sea la decisiva".
También encontramos interesantes reflexiones sobre el arte de la guerra:
"El oficial recién nombrado cree que el rey manda a su ejército. ¡Ni de lejos! El ejército lo gobierna. Debe alimentar su apetito de novedad y aventura, mantenerlo en condiciones y confiado (pero no demasiado, so pena de que se vuelva insolente), disciplinarlo, mimarlo, recompensarlo con botines y premios pero hacer todo lo necesario para que se lo gaste en bebidas y mujeres, de forma que esté ansioso por marchar y combatir de nuevo".
"La guerra es teatro, y la esencia del teatro es el artificio. Lo que mostramos es lo que no haremos. Lo que no mostramos es lo que haremos."
"Después de una batalla, un hombre herido se siente solo y abandonado.... Es frecuente que un hombre herido crea que ha fracasado... Un hombre herido se siente disminuido y desconsolado, pero por encima de todo se siente mortal. Ha olido el aliento del infierno y siente que la tierra se abre debajo de él."
Las más interesantes reflexiones son aquellas relacionadas con la guerra de guerrillas entre un ejército convencional y las tribus afganas. Alejandro sabe cómo hacer la guerra a estas tribus y reorganiza el ejército para hacerlo más ligero, móvil y autónomo (como las fuerzas romanas en los siglos IV-V d.C. que deben defender un extenso limes en el Rin y el Danubio). Todo lo referente a Afganistán suena a didáctica para las tropas estadounidenses que no pueden acabar con las tribus afganas. Pressfield está diciendo: "así lo hizo Alejandro". Solo que Alejandro solo contemplaba un camino para lograr la victoria: el exterminio, nunca la negociación. "Para vencer, tienes que ser más terrible que ellos. La persecución es la esencia de la guerra contra el lobo [los afganos], y con esto me refiero a una persecución que solo acaba cuando se acorrala y se mata al último enemigo". Lo que pasa es que en el mundo antiguo el exterminio de pueblos era un hecho aceptado, hoy en día eso es genocidio y es un crimen contra la humanidad.

Decir que esta novela es absolutamente recomendable es quedarme corto, es imprescindible si te gusta la historia de la guerra en el mundo antiguo.

miércoles, 30 de junio de 2010

Llibre de meravelles, de Vicent Andrés Estellés


Aquest poemari, llegit en temps d’estudiant i rellegit en diverses ocasions per pur plaer, és un dels llibres més destacats de la literatura en català. Amb el nom de Llibre de meravelles –el títol té òbvies ressonàncies lul·lianes-, l’obra va ser escrita entre 1956 i 1958, encara que no va ser publicada fins el 1971. Vicent Andrés Estellés (Burjassot, 1924 – València, 1993) va ser escriptor i periodista, i segurament el poeta valencià més destacat del segle XX. Va rebre el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes l’any 1978 i de les Lletres Valencianes el 1990, a més d’atorgar-li la Medalla d’Or de les Belles Arts del Ministeri de Cultura a títol pòstum.

A molts dels poemes que hi ha al Llibre de meravelles, trobem descrit l’ambient de la ciutat de València durant la postguerra. Es tracta d’un passeig poètic i sentimental (i en el fons completament enamorat) per la València bruta i trista de la guerra i els anys posteriors a aquesta. Estellés és un poeta que intenta donar una idea de la vida quotidiana més que dels fets històrics, i és per açò –entre d’altres coses-, pel que els temes de l’amor i el sexe obtenen una gran atenció. En aquesta obra exemplar destaca l’ajustada compenetració del llenguatge quotidià i corrent, així com una visió popular o des del poble, tractant uns temes considerats eterns en la tradició poètica i les abundants referències cultes que apareixen al llarg del Llibre.

Aquesta crònica de la realitat quotidiana emmarcada entre els anys més cruels de la dictadura franquista són una finestra oberta a la València del poeta. Estellés no idealitza, descriu la vida com és, com ell la veu. Llegir i rellegir a Estellés com he dit anteriorment, és un esclat de sensacions, és reconèixer els sentiments del poeta en vivències pròximes, és gaudir de l’estètica dels versos. Personalment dels poemes que més m’agraden d’aquest llibre són: Els amants o Fundacions de la ràbia. Deixe aquí un tast d’aquest últim per a aquells que no el conegueu,


FUNDACIONS DE LA RÀBIA


Lentament edifique i dolorosament

aquest cant, que és un cant, més que d’amor, de ràbia,

d’una ràbia que funda les dinasties bíbliques,

d’una ràbia que crea, més que els versos, els pobles.

És la ràbia d’un poble o la ràbia d’uns pobles

creuats de banda a banda pel senyal de la guerra,

una vida precària, un amor clandestí,

les paraules ocultes cautament als calaixos,

tot allò que no fou possible i és possible,

i hauria estat possible, però no fou possible,

com si únicament ara l’aigua arribàs a l’àtic.

No ens podíem besar si no era ocultament,

i si no ens sorprenia la Moral d’uniforme

i si era a la platja la Moral a cavall.

Hòmens d’ordre vigilen de reüll el que escrius,

els hòmens que s’han fet grossos en la postguerra.

Hem pecat per això, perquè no se’ns deixava

existir plenament, amar-nos plenament

amb aquell impudor que la vida demana,

aquell amor capaç de fondre tots els ploms,

rebentar les perilles, deixar el món a fosques.


domingo, 27 de junio de 2010

Tatuaje, de Manuel Vázquez Montalbán


La primera novela en la que apareció Pepe Carvalho como detective privado, creación de Manuel Vázquez Montalbán, fue Tatuaje (1974), una novela corta que iba a poner los cimientos de esa fructífera relación entre Carvalho y los ávidos lectores de novela policíaca que se prolongaría durante más de dos décadas hasta la repentina muerte del escritor en 2003.
Pepe Carvalho, de origen gallego, ex agente de la CIA y ex marxista, es un detective privado que vive y trabaja en Barcelona, mantiene una estrecha relación con una prostituta, Charo, y habita una casa en Vallvidrera donde para encender la chimenea (en verano), va quemando libros de la biblioteca (tiene 3000 libros, ¡y llega a quemar el Quijote!). Recibe un encargo bastante extraño: un propietario de una peluquería quiere que Carvalho averigüe la identidad de un cadáver que ha aparecido en la playa, con el rostro desfigurado, y un tatuaje que dice "He nacido para revolucionar el infierno". Solo con estos datos, Carvalho seguirá la pista de Barcelona a Amsterdam, ciudad que tiene enamorado al detective (¿y a quién no?) por sus calles, sus canales, la zona "roja", la gastronomía... En Amsterdam se encuentra con dos emigrantes españoles que han ido a trabajar y a ahorrar "unas pesetas para volver a España", miran los escaparates del Barrio Rojo porque es gratis pero no pueden permitirse entrar. "Ser español es duro", llega a sentenciar Carvalho.
La gastronomía marca el ritmo de la investigación y de la vida de Carvalho, éste no come como hábito rutinario sino que disfruta comiendo, en la comida se halla uno de los placeres de la vida, el otro son las mujeres. "Carvalho comía con ese entusiasmo inmutable que caracteriza a los gourmets eficaces y poco dramáticos... Carvalho contenía sus emociones íntimas en parte porque los goces solitarios siempre le habían parecido intransferibles... Un camarero es un fino analista psicológico y en cuanto descubre en tus ojos el éxtasis se te acerca, te pide de viva voz que se lo confirmes y te mira los bolsillos del alma y del cuerpo con una complicidad de compañero de goce que para él no será orgasmo hasta que le dejes un quince por ciento de la nota en concepto de propina".
Para las mujeres, Carvalho tiene una postura: "Si quería ligar debía ir por las buenas a un cuerpo de alquiler o a una larga escaramuza verbal de dudoso resultado. Le fastidiaba todo el ceremonial previo, toda la etapa de persuasión. Este tipo de comunicación debiera ser automático. Un hombre mira a una mujer y la mujer dice sí o no. Y a la inversa. Todo lo demás es cultura."
Mujeres y comida son los puntos cardinales de un detective treintañero que creará escuela en otros escritores (véase el comisario Montalbano de Camilleri). Vázquez Montalbán demostró que se podía hacer buena literatura policíaca española y narró la Transición desde los ojos de un detective escéptico pero entrañable.

"Los museos le producían alergia, tal vez como compensación al pasado encantamiento, a las pretéritas adoraciones por su silencio catedralicio y el sucesivo éxtasis ante tanto valor convencional. Cambiaba a todo Rembrandt por un culo femenino hermoso o un plato de spaghetti a la carbonara".

Una novela para disfrutar.

domingo, 20 de junio de 2010

Troya, de Gisbert Haefs


La primera novela, y única curiosamente, que he leído del prestigioso escritor alemán Gisbert Haefs (1950) fue "Aníbal" hace unos años y me encantó. Sin embargo, no había leido nada más de este especialista en voluminosas novelas históricas ambientadas en la Antigüedad ("Alejandro", "El jardín de Amílcar", "La primera muerte de Marco Aurelio", "César, las cenizas de la República"). Las lecturas siguieron otros caminos aunque nunca olvidé el que recorrí tan gratamente. Ahora he vuelto a Haefs para leer Troya (1997), una visión particular de la epopeya griega contada por Homero en La Ilíada, que pasa por ser una de esas historias apasionantes que nunca nos cansamos de contar.
Pero Haefs tiene la maestría de no ser repetitivo (para contar la guerra ya está Homero), es al contrario muy original porque la guerra de Troya se convierte en un detallado análisis de la situación geopolítica en el Mediterráneo oriental a finales de la Edad de Bronce y principios de la Edad del Hierro, en torno al siglo XII a.C. Asiria, el imperio hitita, Egipto, las ciudades cananeas, el reino de Arzawa, Acaya, las islas del Egeo, todos estos territorios influyen de alguna manera u otra en el destino de una rica ciudad a las puertas del Mar Negro, Troya, anhelada por los aqueos occidentales por su valor comercial.
A los personajes históricos, como el rey Agamenón, el tonto Menelao, el astuto Ulises, el bravucón Aquiles, etc., Haefs añade de su imaginación unos personajes entrañables que son en realidad el nudo de la narración, y de entre ellos, el verdadero protagonista es el comerciante asirio Awil-Ninurta, el cual acabará siendo testigo directo de la absurda guerra que aqueos y troyanos mantienen por el supuesto rapto de Helena por parte de Paris. Haefs deja bien claro que todo el mundo sabe que Helena huyó con Paris porque se aburría con Menelao, y que los aqueos ya planeaban una incursión hostil en Troya para hacerse con el control del comercio con las tierras que circundan el Mar Negro ("En general, había acuerdo en que la historia de la reina huida era sólo un pretexto, adecuado tan sólo para estimular a los combatientes de a pie, que creían en el honor y cosas por el estilo").
El relato de la guerra de Troya lo conocemos por las "cartas" y narraciones de Ulises y Corinnos, un cronista que cuenta la historia al comerciante egipcio Djoser. Pero más que la guerra lo que importa en esta novela son las consecuencias económicas que una guerra puede ocasionar en el sistema comercial tan complejo del Mediterráneo oriental, tanto en forma de beneficios como de perjuicios.
La prosa de Haefs es exquisita, hay párrafos que son verdadera poesía, y aunque al principio me resultó un poco difícil adaptarme a la utilización de topónimos antiguos en asirio (Babilu es Babilonia, Kefti es Creta, Kupiriyo o Alashia es Chipre, Muqannu es Micenas, Sidunu, Tameri, etc.), luego terminas acostumbrándote.
Qué difícil es volver a contar una historia cuyo final ya conocemos de una manera tan conmovedora y original, centrada en entrañables personajes inventados (es genial Awil-Ninurta) que son testigos de lo que personajes históricos hicieron.
Dejo algunos fragmentos que muestran la prosa de Haefs:
"Tu aliento -dijo él, interrumpiéndose una y otra vez- es sésamo y menta fresca..., tus labios, el estrujón de miel e higos maduros..., tu lengua, el chupetón de Ishtar...".

"En el amor hay que llegar tarde. En los negocios, hay que quedarse a tiempo. De la guerra, hay que irse a tiempo. Ése es el secreto para sobrevivir."

martes, 15 de junio de 2010

Mañana no será lo que Dios quiera, de Luis García Montero


Setmanes enrere comentava en aquest bloc un llibre de poemes de Luis García Montero. En aquesta ocasió ho faré sobre el llibre publicat l’any passat per aquest mateix autor on narra la vida de l’escriptor asturià Ángel González (1925-2008). En realitat no conta tota la història d’Á. González, però sí des dels seu naixement fins a la seua joventut.

Ángel González va ser un gran escriptor, però sobretot un gran poeta i acadèmic de la llengua. Va rebre diversos guardons al llarg de la seua vida, entre els quals esmentem els premis Príncipe de Asturias de las Letras, i el Reina Sofía de Poesía Hispanoamericana.

El segon quart del segle XX va ser especialment mogut a tots els nivells, i Espanya no es va quedar enrere en aquest aspecte. González va nàixer l’any 1925, per això va viure de manera inconscient primer i després ja conscient, molts dels fets històrics que han marcat a aquest país: la dictadura de Primo de Rivera, la segona República, la guerra civil i la dictadura franquista que es va allargar fins l’any 1975. Tot açò paral·lelament al que s’anava produint a nivell mundial (II Guerra Mundial, guerra Freda, etc.). La qüestió és que d’una manera o altra, a ell com a tots aquells que els va tocar viure aquella època de canvis, els van afectar moltes i variades circumstàncies.

García Montero ens conta la història des del principi, i això és des que els pares del poeta es coneixen, es casen i comencen a tenir fills. El més xiquet serà Ángel. Poc després el seu pare morirà a causa d’una operació (Ángel tenia divuit mesos), i la seua mare, vídua i amb quatre fills als quals criar, va haver de lluitar per seguir endavant. No va ser fàcil. En aquella època poques coses ho eren, i més encara si Pedro González Cano, el pare d’Ángel era un republicà declarat i poc donat a les doctrines de l’església. Els germans d’Ángel també. Compromesos cadascun d’ells amb la ideologia que els hi havia transmés el seu pare, arribaven a casa amb l’entusiasme propi d’aquells que volen canviar el món i les injustícies que en ell es produeixen. Però la vida juga les seues cartes, i pot trencar trajectòries, projectes de futur, il·lusions que s’esfumen com la boira matinal. La seua germana va seguir el camí del seu progenitor, i anteriorment del seu avi. Es va convertir en mestra. Però l’aixecament d’Astúries i posteriorment la guerra trenquen el seu futur, la poca pau i tranquil·litat que podia existir en la família González, i en totes aquelles que van viure uns esdeveniments tan tràgics.

El seu germà Manolo va ser assassinat pel bàndol franquista l’any 1936, l’altre germà Pedro es va haver d’exiliar, i la seua germana Maruja no va poder exercir com a mestra. Passats uns anys, Maruja va aconseguir treball a un poblet com a docent: Páramo del Sil (Lleó). L’any 1943 van detectar tuberculosi a Ángel. El metge que va diagnosticar-li la malaltia va aconsellar a la família que anara a algun lloc on el clima ajudés a millorar la seua salut. Així ho van fer, i la seua mare i ell van anar al poble de Páramo amb la seua germana. Allí Ángel, s’aficionarà a la poesia i començarà a escriure, encara que aquest món no li era estrany, degut a l’ambient cultural i educatiu que es respirava a la seua casa.

García Montero, en aquesta novel·la no sols ens conta amb una prosa quasi poètica la història d’un xiquet primer i un adolescent després, anomenat Ángel González. Sinó que narra la vida de tots aquells que l’envoltaven i on es reflexa la duresa i la misèria, la por, el dolor per la pèrdua d’aquells éssers estimats que són sistemàticament controlats, assetjats, i en alguns casos desapareguts o fins i tot morts. Veiem mitjançant l’evolució de la vida del poeta, l’evolució d’un país i la seua gent obrint-se pas enmig de les runes, i no sols les materials, sinó també les de les seues vides. Ángel González es va encarregar d’aclarir que d’una manera o altra, la seua poesia respon a què va ser “larga y prematuramente adiestrado en el ejercicio de la paciencia y en la cuidadosa restauración de ilusiones sistemáticamente pisoteadas”.

Al llarg del llibre podem llegir a través del seu amic, i autor d’aquesta novel·la, paraules que ens mostren sensacions semblants. Durant la lectura d’aquesta obra (he de reconéixer que he intentat allargar-la perquè no volia acabar), llegia i rellegia paràgrafs escrits amb una tendresa i una admiració pròpies d’algú que es considera afortunat d’haver conegut i compartit converses amb un poeta de versos tan intensos i esclaridors.

García Montero també ho és, i en aquest llibre ho demostra deixant-nos paràgrafs tan bells i alhora tan tristos com aquest: “Los sueños muestran sus cicatrices cuando hablan con la realidad o con el porvenir. No resulta tan fácil acercarse al futuro a través de las ciénagas, los pantanos, las selvas amazónicas, los insectos homicidas y las vacunas contra la malaria. Los paraísos suelen estar cargados de amenazas, que gritan como pájaros desconocidos cuando nos acercamos a su noche. Hay árboles que ocultan el bosque y paisajes perfectos que esconden el abismo. Las negociaciones entre la realidad, el porvenir y el futuro son un asunto difícil de llevar a buen término” (pàg. 409).



martes, 8 de junio de 2010

Poder y terror. Reflexiones posteriores al 11/09/2001, de Noam Chomsky



El present llibre és una entrevista i una sèrie de conferències realitzades per N. Chomsky en diferents centres i universitats americanes. Aquí l’autor, un dels intel·lectuals més crítics del nostre temps, fa una exposició clara i detallada de la situació actual del món. El llibre es va publicar l’any 2003, però crec que tot el que el seu autor exposa continua tenint (per desgràcia) una vigència descarnada.

Noam Chomsky (1928) és un reconegut activista polític, així com escriptor, lingüista, etc. És autor de nombrosos llibres, tant de lingüística com de tipus polític. A Poder y terror, Chomsky fa un anàlisi dels conflictes actuals a nivell mundial, i analitza els seus orígens. Parla de manera oberta del “terrorisme” i de les seues diferents accepcions, i sobretot de com aquest és utilitzat per uns estats i per altres. La gran potencia mundial de la segona meitat del segle XX i principis del XXI l’ha estat utilitzant de manera descarada, tant a guerres en les quals intervenia directament com aquelles en les que ho feia de manera indirecta (proporcionant armes i altre tipus de coses –informació, logística, etc.-). També ens parla dels conflictes que no arriben a la població, o que si ho fan s’expliquen amb una visió incompleta. L’autor ens diu de manera reiterada que l’opinió pública americana mai s’assabenta ni coneix els conflictes en els quals intervé el seu país “baix mànega”.

Que els nazis eren uns criminals, és evident. La història hi ha deixat constància. Alguns d’ells van ser jutjats a Nuremberg, però no oblidem que la història sempre, sempre ha estat escrita pel bàndol guanyador. Què passa amb el genocidi realitzat pels turcs al poble kurd amb capital i armes americanes? Què va passar a Nicaragua? Colòmbia? Haití? Afganistan? I no cal parlar ja del gos fidel d’EUA a Pròxim Orient: Israel. Qui jutja per crims de guerra als EUA? Chomsky ho pot dir més alt, però no més clar. “Recuerde: cuando lea tanques israelíes, helicópteros israelíes y aviones israelíes, debe usted traducir mentalmente: tanques estadounidenses, helicópteros estadounidenses y aviones estadounidenses, enviados a Israel con la absoluta certeza de que van a ser usados con el propósito que todos sabemos” açò ho va explicar a una de les seues conferències conjuntament a aquest altre comentari a propòsit de la missió de Dick Cheney al Pròxim orient, on els tancs i les tropes israelianes que ocupaven territori palestí: “Se retiraron al instante. Al instante. Porque así se hace en la mafia. Si el capo da una orden, el sujeto de ahí abajo se deja de bromas”. I quina és la postura davant aquest tipus d’actes per part de la UE? Ninguna. Perquè ningú diu res, malgrat que s’estiguen vulnerant de manera descarada els drets humans (com el de l’atac a la flota que duia ajuda humanitària a Gaza fa uns dies), sobretot quan hi ha tants interessos econòmics en joc d’empreses i corporacions diverses. Europa? Millor mira cap a un altre costat. Com a tots els llocs, hi ha de tot. Ni tots els israelians estaran d’acord amb aquesta situació injusta, ni tots els palestins seran dolents com ens volen vendre determinats països o mitjans de comunicació. La qüestió és que no s’utilitza la mateixa vara de medir per a tots i això també ho explica l’autor al llibre fent un “análisis del doble rasero y la hipocresía de los medios de comunicación y los intelectuales occidentales”.

Crec que Chomsky és dels pocs intel·lectuals crítics que existeixen actualment, i que a més difon de manera molt clara i concisa els problemes del món que ens envolta. Pense que és una lectura necessària per a entendre moltes de les notícies que ens arriben a diari a través dels mitjans de comunicació i que ens donen (segons els grups de pressió) una visió partidista de la situació. Qui és el terrorista? Com acabar amb el terrorisme? De nou Chomsky ens dóna una solució possible: “A todo el mundo le interessa acabar con el terrorismo. Bien, hay una manera muy sencilla de conseguirlo: dejar de participar en él”.

miércoles, 2 de junio de 2010

El color del sol, d'Andrea Camilleri


Escriure sobre Camilleri i no repetir el que altres ja han dit o bé comentar el mateix que s’ha publicat en entrades anteriors sobre aquest autor al nostre bloc és difícil. Aquest llibre, curt i de temàtica diversa als coneguts de l’autor sicilià, és un relat breu que no arriba a les cent vint-i-cinc pàgines i que es llegeix d’una vegada. Camilleri ha volgut en aquest llibre donar-nos una visió diferent del gran mestre de la pintura barroca Caravaggio.

A El color del sol, el més curiós és que Camilleri conta la història en primera persona. Ell que actualment viu a Roma es desplaça a Sicília per a veure una obra de teatre i visitar alguns llocs de l’illa. Un cop allí, comença a produir-se una estranya situació en la que s’acaba per trobar immers. La història seria la següent: l’autor arriba a l’illa, s’allotja a un hotel, un periodista li fa una entrevista per a un diari, va al teatre, allí un personatge curiós li passarà una nota, es posa en contacte amb la persona de la nota (sense saber de què es tracta accepta les condicions d’un joc que no sap cap a on el durà), realitza tour d’amagat per l’illa en companyia d’un xofer que no l’explica res, arriba a una casa aïllada i allí finalment descobrirà el perquè de tant secretisme. Aquest relat va acompanyat de la sensació d’estar llegint una novel·la del comissari Montalbano, però amb un protagonista diferent, i on la màfia no deixa d’estar present encara que de manera subtil. La trama, aquí, gira al voltant d’un suposat manuscrit de Caravaggio que ha restat ocult durant més de quatre segles i on el propi pintor narra la seua història per terres malteses i sicilianes, en fugida constant i creació artística inclosa. A més, el curiós del cas és que, els fragments suposadament escrits per Michelangelo Merisi Caravaggio són transcrits quasi literalment per Camilleri.

La història de Caravaggio, genial pintor del segle XVI i introductor de la pintura tenebrista, va tenir una vida curta, intensa i plena d’incidents dramàtics. Entre aquests està la mort d’un home (per una baralla durant un joc de pilota), que el va fer fugir de Roma i traslladar-se a Nàpols, d’aquí a Malta i després a Sicília per a tornar de nou a la capital campana. Les obres que va deixar són totes magistrals i d’una bellesa estremidora, però la seua vida privada contrasta especialment amb l’artística. Pel que sembla va viure quasi sempre en els llocs més pobres, entre mercenaris, prostitutes i matons. Segons el suposat manuscrit que ens presenta Camilleri, Caravaggio fuig constantment del poder papal i de l’ordre dels cavallers de Malta. Troba refugi en casa de gent adinerada o en convents, durant breu temps, en el qual es dedica a crear les seues magnifiques pintures, però sempre amb la incertesa i l’angoixa com a companya de viatge. El mateix pintor ho diu. Les seues reflexions ens demostren la seua genialitat i alhora les seues contradiccions. Sembla que vaja a tornar-se boig per moments i afirma veure negre el color del sol. Aquest és motiu de comentaris amb gent del seu voltant i de pensaments reiteratius en la seua ment. Una possible i suposada nova visió del pintor.

Com a les seues novel·les negres, Camilleri ens mostra la seua passió per la cuina i sobretot els misteris que poden arribar a envoltar una obra d’art, o la vida d’un artista genial com ho va ser Caravaggio. L’any 2006 a Düsseldorf es va realitzar una exposició monogràfica del pintor, per a la qual se li va encarregar a Camilleri que escrigués un breu text sobre l’artista. En aquell moment es va publicar la història però no de manera íntegra, l’any 2007 l’autor sicilià publicà el text complet en un llibre que no ens ha arribat traduït fins a l’any passat. Una bona lectura i entretinguda amb la qual passar una bona vesprada.

viernes, 21 de mayo de 2010

Poemas de amor y de guerra, de Miguel Hernández



Enguany, any de celebracions i centenari del naixement del poeta, almenys per aquestes terres pròximes a la seua Oriola natal, s’estan realitzant molts i variats actes en homenatge a un dels autors més destacats de principis del segle XX.
Vaig descobrir a Miguel Hernández (1910-1942) en la meua adolescència, i és un dels poetes als que més torne una i altra volta, juntament amb Miquel Martí i Pol. Ja no recorde si vaig conèixer els seus versos a l’escola o a l’institut, de la mà d’algun amic o bé mitjançant els poemes musicats per Serrat. Ara de nou, aquest gran cantautor torna a musicar els seus versos i els passeja de la mà per damunt dels escenaris. Crec, que gràcies a la tasca entre d’altres de Serrat, les paraules del poeta formen part de l’imaginari col•lectiu. Qui no coneix els versos de Para la libertad, o les Nanas de la cebolla entre moltes altres? A mi personalment és un poeta que m’entusiasma amb els seus tendres poemes d’amor o amb la seua creença aferrissada de l’home, del treballador, del poble lliure, amb la seua crítica clara de la situació d’un país en conflicte, i d’una Europa també difícil amb els totalitarismes de països com Alemanya i Itàlia. Miguel Hernández és un poeta del poble que transmet en els seus versos els seus sentiments més profunds. En Canción última, ens mostra la vida amb les seues passions més oposades: la desgràcia, l’amor, l’odi, però deixant al final un raig per a l’esperança, tant necessària per a continuar endavant i alhora tant dolorosa en la seua certesa. L’Elegía a Ramón Sijé, és un dels poemes més colpidors que he llegit mai per la pèrdua d’algú estimat, en aquest cas el seu amic. Els seus versos tenen la capacitat de descriure intensament les sensacions de dolor i tristesa per la pèrdua de Sijé.
Els sonets, són d’una bellesa estremidora, i sovint em costa dir quin de tots ells m’agrada més perquè tots són per a mi perfectes. Cada paraula, cada rima, la cadència i la musicalitat dels versos és única. No em canse de llegir i rellegir sonets com Tengo estos huesos hechos a las penas, o Umbrío por la pena, casi bruno, Te me mueres de casta y de sencilla, o Una querencia tengo por tu acento, que és un dels meus preferits.
Què més ens hauria ofert Hernández d’haver tingut una vida més llarga? Indubtablement, pense que una gran obra, si en la seua curta trajectòria va ser capaç d’escriure amb tanta bellesa i qualitat.
En aquest llibre, separat en dos blocs: Poemas de amor i Poesía social y de guerra, podem veure no sols la seua tendresa i sensibilitat en cada paraula en els versos dedicats a la seua dona, el seu fill, Ramón Sijé, etc, sinó el seu compromís social i ideològic en poemes com Rosario, dinamitera, Aceituneros, Los cobardes, Ceniciento Mussolini o El herido. Tornar i retornar a les paraules del poeta oriolà és un dels plaers més grans de la literatura dels últims cent anys.

Umbrío por la pena, casi bruno

Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

lunes, 10 de mayo de 2010

Vista cansada, de Luis García Montero


Fa pocs mesos vaig descobrir a aquest autor. No és que no el coneguera com a escriptor, és que senzillament no havia llegit res d’ell. Ara, coses de la vida, estic amb dos llibres de García Montero. He de dir que el llibre de poemes m’ha agradat, i la novel·la que estic acabant de llegir també. El vaig descobrir, com passa amb aquestes coses gràcies a algú molt especial. Una persona amb uns coneixements desbordants de literatura, cinema i música. Algú amb qui pots seure a prendre un té al voltant d’una taula i passar hores i hores conversant sobre qualsevol tema vital o cultural.

Luis García Montero (1958) escriptor reconegut i catedràtic de Literatura Espanyola a la Universitat de Granada, va nàixer en aquesta mateixa ciutat. Entre els seus llibres de poemes estan: El jardín extranjero (1983), Diario cómplice (1987) o La intimidad de la serpiente (2003). Ha rebut guardons molt prestigiosos com són: el Premio Nacional de Literatura (1994) i el Premio Nacional de la Crítica (2003).

Vista cansada, llibre de poemes publicat l’any 2008, és una obra plena de records, no sols de la vida del poeta sinó de l’Espanya de les últimes dècades. Els seus versos evoquen racons de Granada, sensacions viscudes per ell en aquesta ciutat i la seua gent. També de ciutats importants per a l’escriptor i de persones que han marcat la seua vida. Però no sols veiem melangia en aquests poemes, o el record entranyable d’un passat complicat, sinó la vitalitat d’un futur millor. En els seus poemes parla de democràcia, de llibertat, de política, de vivències a la Universitat, de grans poetes com Alberti, Machado o Ángel González. Als més joves, García Montero ens recrea la història recent d’aquest país en molts aspectes, i ens refresca la memòria. Us deixe aquí amb un parell dels seus poemes, que a mi personalment m’han agradat molt.


ASÍ FUE


La vida hizo sus cuentas.

Desde entonces

el secreto que más he perseguido

es tu respiración.


Dos y dos son los labios en los labios,

la suma de los cuerpos y la queja.


Amada claridad.

Aunque perdí el sentido,

yo no podía equivocarme.


La vida hizo sus cuentas con los dedos,


y la piel un paisaje de multiplicaciones

al hundirse en la piel.



OTRAS DUDAS


Lo peor

no es perder la memoria,

sino que mi pasado

no se acuerde de mí.


Ha estat un descobriment molt gratificant. Gràcies Raquel.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Por qué no soy cristiano, de Bertrand Russell


Reseñar a Bertrand Russell (1872-1970) no parece tarea fácil porque sería capaz de reproducir gran parte del libro debido a la clarividencia de sus reflexiones. Por qué no soy cristiano recoge una serie de conferencias y ensayos del filósofo británico publicados entre 1928 y 1951. Sin duda alguna, la que lleva por título "Por qué no soy cristiano", pronunciada en 1927, tuvo una repercusión enorme en la época puesto que Russell negaba la existencia de Dios con argumentos racionalistas, además de criticar el papel del cristianismo a lo largo de la historia.
Russell fue un humanista en el sentido amplio de la palabra: escribió sobre literatura, política, ética, matemáticas, filosofía y teología. Además fue un firme partidario del desarme y de la paz mundial, un defensor a ultranza de la libertad y por tanto un enemigo de los totalitarismos (tanto fascista como comunista). Fue un librepensador del siglo XX, un intelectual racionalista admirado cuyas opiniones nunca dejaron indiferente a nadie. Todo un humanista.
Su posición frente a las religiones es tan tajante que no deja duda desde el prefacio: "Creo que todas las grandes religiones del mundo -el budismo, el hinduismo, el cristianismo, el islam y el comunismo- son a la vez falsas y dañinas".
Ser cristiano supone creer en un dogma: hay que creer en Dios y en la inmortalidad. Pero, ¿existe Dios? hay diferentes argumentos que lo niegan:
- la Causa Primera: "Si todo tiene que tener alguna causa, entonces Dios debe tener una causa".
- el argumento del Plan: que todo fue creado siguiendo un plan, pero desde Darwin, sabemos que las criaturas vivas se adaptan al medio, y que por tanto evolucionamos.
- el argumento del remedio de la injusticia: que Dios existe porque es necesario para traer justicia al mundo. Según esto, tiene que haber un Dios y tiene que haber un cielo y un infierno con el fin de que a la larga haya justicia, si no la hay en la tierra. ¿Pero por qué Dios nos castiga con injusticia en la tierra?
- el carácter de Cristo: Cristo no era el mejor y más sabio de los hombres, creía en el infierno y amenazaba con el castigo eterno. Dice Russell, "yo no creo que ninguna persona profundamente humana pueda creer en un castigo eterno". Cristo es un predicador que manifiesta su furia vengativa contra los que no escuchaban sus sermones. "No se halla esa actitud en Sócrates".
Russell acaba diciendo que la doctrina cristiana es una doctrina que trajo la crueldad al mundo y dio al mundo generaciones de cruel tortura.
A continuación Russell afirma que la religión cristiana ha sido y es la principal enemiga del progreso moral del mundo. Y llega a una afirmación que comparto: "La religión se basa principalmente en el miedo. Es en parte el miedo a lo desconocido... el miedo a lo misterioso, el miedo a la derrota, el miedo a la muerte."
Es la ciencia la que nos librará del miedo cobarde con el que la humanidad ha vivido, "tenemos que ver el mundo tal cual es y no tener miedo de él", "debemos mantenernos en pie y mirar al mundo a la cara".
En el ensayo de 1930, "¿Ha hecho la religión contribuciones útiles a la civilización?", Russell afirma que no. La religión es una enfermedad nacida del miedo, es perniciosa intelectual y moralmente. Como ejemplo, su actitud ante el sexo (considerado tabú), y su oposición al control de la natalidad, idea que Russell considera que es fundamental para luchar contra la pobreza. Para que exista libertad sexual, Russell proponía que las Iglesias no dominasen la política educacional. Buena parte de esto se ha conseguido en muchos países.
Para el cristiano, el sufrimiento es parte de su vida. Para Russell, "ningún hombre que crea que los sufrimientos de este mundo son por nuestro bien puede mantener intactos sus valores éticos, ya que siempre está tratando de hallar excusas para el dolor y la miseria".
Sus afirmaciones son categóricas a lo largo del libro, y no pretendo citar todas aquellas que me han llamado la atención, sería una larguísima reseña, solo destacaré algunas más: "los tres impulsos humanos que representa la religión son el miedo, la vanidad y el odio"; "No pretendo poder probar que Dios no existe...El dios cristiano puede existir; igualmente pueden existir los dioses del Olimpo, del antiguo Egipto o de Babilonia."; "si no tuviéramos miedo a la muerte, no creo que hubiera nacido la idea de la inmortalidad", "el miedo es la base del dogma religioso".
Sin embargo, el miedo a la muerte es consustancial al hombre, es algo que ya muestran los neandertales cuando entierran a sus seres queridos. Las religiones prometen la inmortalidad, ¿por qué no creer en ella? Da consuelo.
Finalmente la eterna discusión entre libre albedrío y determinismo: "El mundo en que vivimos puede ser entendido como resultado de la confusión y el accidente; pero, si es el resultado de un propósito deliberado, el propósito tiene que haber sido el de un demonio. Por mi parte, encuentro el accidente una hipótesis menos penosa y más verosímil".
Acabo con esta reflexión que suscribo: "El cristianismo se ha distinguido de las otras religiones por una mayor disposición a la persecución... El antisemitismo fue fomentado por el cristianismo desde el momento en que el Imperio romano se hizo cristiano".

Un libro para abrir las mentes. Imprescindible.