domingo, 15 de abril de 2012

Maus, de Art Spiegelman

Maus, relato de un superviviente (1977-1991), es una novela gráfica del dibujante norteamericano Art Spiegelman (1948). Cuenta en sus casi 300 páginas, el relato de supervivencia de su padre Vladek Spiegelman, quien sobrevivió al campo de exterminio de Auschwitz después de haber pasado un calvario, junto a su mujer, desde que en 1939 los alemanes invadieran Polonia. 
Existen muchos relatos autobiográficos en los que los supervivientes a los campos de exterminio cuentan su experiencia (recomiendo el de Primo Levi, Si eso es un hombre), pero nunca me había acercado al tema del Holocausto desde una mirada gráfica, ya que las cámaras de gas o los hornos crematorios no son imaginados sino visualizados con todo detalle.
La historia fue publicada por capítulos en la revista RAW entre 1980 y 1991, y luego publicada en dos partes, la primera salió a la luz con el título de "Mi padre sangra historia" en 1986, y la segunda, "Y aquí comenzaron mis problemas", en 1991, pero las dos partes fueron agrupadas con el título de Maus, que significa ratón en alemán. Premio Pulitzer en 1992, es un relato que pone los pelos de punta porque describe, a través de los ojos de Vladek, testimonio directo, y con un realismo descarnado, todo el proceso de limpieza y exterminio judío por parte de los nazis desde 1939 hasta 1945 en Polonia. Al mismo tiempo, y mientras que las experiencias de Vladek y su mujer Anja son contadas a modo de flashbacks, asistimos, en el presente, a la relación entre el anciano y maniático Vladek y su hijo Art, quien está muy interesado en la historia de su familia para poder hacer una historia gráfica y poder visualizar la muerte de su hermano durante la guerra y entender el suicido de su madre en 1968. Vladek tiene problemas de corazón, es increíblemente tacaño y muestra unas "manías" propias del que ha sobrevivido a unas condiciones muy duras, y a través de las preguntas de su hijo, va reconstruyendo su pasado con admirable detallismo.
Un acierto de la novela es la "animalización" de los grupos étnicos o políticos: los nazis son gatos, representados de forma impersonal, nunca aparece un nombre, un individuo, todos son un grupo porque todos representan lo mismo, el mal; los judíos son ratas; los polacos son cerdos; los franceses, ranas; los norteamericanos, perros; los suecos, ciervos.
La historia comienza en Sosnowiec (Polonia), donde un joven Vladek se casa con Anja Zylberberg, de familia burguesa judía, y prospera en el negocio textil, pero estalla la guerra y es llamado a filas. Hecho prisionero por los alemanes, comienza su calvario, se libra de ser fusilado alegando que tiene familiares en una localidad cercana a donde está confinado, y esa "suerte" ya no le va a abandonar nunca, siempre surgirá algo que lo haga imprescindible, como por ejemplo saber alemán e inglés.
De vuelta a Sosnowiec empieza a conseguir algo de dinero en el mercado negro, ya que los judíos ya no pueden regentar fábricas, y cuando en 1941 los judíos empiezan a ser enviados a los campos, Vladek lo evita consiguiento un permiso "de trabajo prioritario". Después, en 1942, Vladek y Anja serán confinados en guetos, que poco a poco serán vaciados, primero los ancianos y luego todos. Ante los rumores de deportaciones a campos de los que no se volvía, los judíos supervivientes de los guetos comienzan a construir improvisados búnkeres en los que esconderse. 
En 1943 ya no quedaban judíos de más de noventa años. Los guetos fueron vaciados y los judíos enviados a Auschwitz. Tras buscarse un búnker donde esconderse, un judío desvelará a la Gestapo el paradero de Vladek, pero podrá sobornar con oro y joyas al jefe de la policía judía para ser sacado del grupo que iba a ser enviado al campo de exterminio, en cambio los padres de Anja, habiendo pagado también, no podrán evitarlo y morirán en las cámaras de gas. Este jefe judío de la policía jugaba a las cartas con los de la Gestapo y por tanto tenía contactos, y en esos momentos ser amigo de un "kombinator", un judío "intrigante o pillo" bien relacionado con los alemanes podía salvarte. 
Escondidos de nuevo en otro búnker gracias a estos "kombinator", salen de él cuando el gueto ha sido completamente abandonado por los alemanes, y para sobrevivir Vladek volverá al mercado negro cambiando joyas por comida. Se alojarán en casa de una polaca que ganaba dinero vendiendo comida en el mercado negro a los judíos supervivientes, incluso cobra el alquiler a Vladek y Anja, nadie hacía nada por nada. 
Finalmente, pensando que los judíos húngaros no estaban sufriendo lo mismo que los polacos, Vladek y Anja pagan una fortuna a unos contrabandistas para huir a Hungría, pero son apresados por la Gestapo, tras ser avisada por los propios contrabandistas (que acabarán también en Auschwitz), y son enviados al temible campo de exterminio. Estamos en 1944. Así acaba la primera parte.
En la segunda parte se cuenta el proceso de supervivencia de Vladek en Auschwitz, y aquí cualquier cosa que imaginemos no supera a la realidad. Vladek sobrevive haciéndose imprescindible para los kapos, porque esa es la clave, ser imprescindible, ya sea enseñando inglés, arreglando zapatos o tejados de hojalata. Sorprendentemente, su mujer, en el vecino campo de Auschwitz-Birkenau, donde están las temibles cámaras de gas, también sobrevivirá. Sabremos que 3 cigarrillos equivalen a un mendrugo de pan y que todo se compra en el campo con mendrugos de pan (algo que ya había leido en el libro de Levi).
La liberación del campo de Auschwitz no supone el final de la historia porque Vladek será enviado a Alemania, ya que los alemanes piensan continuar con su programa de exterminio, y su experiencia en uno de esos trenes de la muerte es estremecedora, enfermerá de tifus y sobrevivirá porque la suerte nunca abandonó a este judío polaco que junto a su mujer emigró a Suecia después de la guerra, donde nació Art, y después a EEUU, al barrio de Queens, en Nueva York.
Todas las experiencias sobre el Holocausto son impactantes pero ésta, la historia de Vladek y su mujer Anja, es un ejemplo de resistencia a la muerte, a la que muchos judíos fueron enviados sin haber hecho nada. Lo peor de aquella experiencia, probablemente, era no saber si la decisión que tomabas era la correcta para poder sobrevivir. Muchos judíos hicieron cosas no muy éticas para seguir vivos, de ahí el sentimiento de culpabilidad, justificado o no, de muchos de los supervivientes de los campos de exterminio. Lo que hicieron los alemanes fue despojar de la dignidad humana a los judíos (y a todos los demás grupos étnicos o religiosos que fueron exterminados), convertirlos en animales, de ahí la animalización de su aspecto físico, hasta que olvidaran todo lo que les hacía hombres, y entonces solo aquellos que fueran más fuertes, física y mentalmente, podrían sobrevivir, pero la historia del Holocausto está llena de buenas personas que hasta en los momentos más duros, en los que tomar una decisión egoísta podía ser la diferencia entre la vida y la muerte, optaron por ayudar a un amigo, a un compañero, como en muchas ocasiones hizo Vladek. Por eso conviene saber que hubo judíos que nunca llegaron a estar "animalizados", nunca perdieron su dignidad humana. Los nazis no pudieron con ellos.
Recuerdo lo que un oficial de la SS le dijo a Simon Wiesenthal, judío superviviente de Auschwitz: "Eh, judío, si sobrevives, ¿qué harás?", a  lo que Simon respondió: "Lo contaré todo". El oficial de la SS sentenció: "No te creerá nadie".

domingo, 8 de abril de 2012

Las memorias de Sherlock Holmes, de A. Conan Doyle

El escritor escocés Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) forma parte del Olimpo literario por haber creado al detective más famoso de la literatura, Sherlock Holmes. Médico naval y aficionado a varios deportes, entre ellos el boxeo, pronto comenzó a escribir pequeñas historias que se publicaban en los periódicos, y al mismo tiempo que creó a Sherlock Holmes en 1887, al cual "deseaba matar algún día", escribía lo que consideraba más serio: novelas históricas ("Las hazañas del brigadier Gerard", por ejemplo) así como trabajos históricos ("La guerra de los Bóers"). Él mismo cuenta que en Londres puso una clínica de oftalmología, pero nunca entró un paciente. Por tanto, ¿qué hizo? escribir, reportándole una fama imperecedora aunque nunca recibiera un solo premio literario.
Reseño aquí el cuarto libro dedicado a Sherlock Holmes, Las memorias de Sherlock Holmes (1894), aunque para el que quiera seguir cronológicamente la serie debe comenzar con Estudio en escarlata (1887), El signo de los cuatro (1890) y Las aventuras de Sherlock Holmes (1891-92).
No se trata de una novela sino de una colección de relatos, 11 en la versión americana (que es la que he leído yo) o 12 según la británica (que incluye el relato titulado "La aventura de la caja de cartón"). Se trata de relatos publicados previamente en revistas y posteriormente agrupados en un volumen, con lo que no siguen un orden cronológico. Todos son casos independientes relatados por Watson y la mayoría resueltos por Holmes con su método deductivo, aunque Conan Doyle trata de "engañar" al lector con apariencias que parecen confirmar una cosa para luego ser otra. En el primero de ellos, "Estrella de plata", encontramos un ejemplo de este juego, ya que la desaparición de un caballo de carreras parece estar relacionada con el asesinato de su entrenador. En "La cara amarilla", nos encontramos con un caso en el que los datos confunden hasta al propio Holmes, demostrando que el método deductivo no es infalible. En "El escribiente del corredor de bolsa", la intervención de Holmes es solo testimonial, el misterio se resuelve solo. Nos encontramos también con el primer caso que afrontó un joven Holmes, "La corbeta Gloria Scott", que supone la primera demostración de las virtudes del método analítico del detective. En "El ritual de Musgrave" es el propio Holmes el que relata a Watson uno de sus antiguos casos. Otro ejemplo de cómo los datos verdaderos pueden llevar a conclusiones erróneas es el relato titulado "El jorobado". Importante es también el relato titulado "El intérprete griego", es aquí donde Holmes habla de su hermano Mycroft, que es tan observador y deductivo como el detective. Entre los dos resolverán el caso. 
Los dos últimos casos han resultado para mí los más interesantes: en "El tratado naval", un importante documento ha desaparecido del Foreign Office y el misterio debe resolverse pronto antes de que perjudique los intereses de Gran Bretaña. Para resolverlo, Holmes deberá seguir el axioma de que, a veces, demasiados datos hacen que lo superfluo oculte lo esencial. Por último, el caso conocido como "El problema final" supone el encuentro de Holmes con su antagonista, el profesor Moriarty, y el "final" de Holmes en las cataratas de Reichenbach. ¿Lo ha matado Moriarty? 
Es evidente que Sherlock Holmes está ahora de moda, aunque dudo que alguna vez haya dejado de estarlo, solo hay que ver el éxito comercial de las películas protagonizadas por Robert Downey Jr. Sin embargo, yo recomiendo encarecidamente la excelente serie británica "Sherlock", protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, una relectura actual de los casos más famosos de Holmes. El último capítulo de la segunda temporada, "The Reichenbach Fall", es sencillamente genial y precisamente se adapta este último relato donde Holmes "muere".  
Bueno, creo que sobra decir que leer a Conan Doyle se me antoja imprescindible para todo amante de la novela policíaca. Supone leer a uno de los padres del género. Que lo disfruten.

lunes, 2 de abril de 2012

La idea de Europa, de George Steiner



La present entrada està basada en una de les lectures que he realitzat durant les últimes setmanes. El xiquet assaig que analitzem o que ens ha fet reflexionar és de George Steiner, crític i teòric de la literatura i de la cultura, a més d’escriptor (el seu àmbit principal d’interès és la literatura comparada). La seua influència internacional com a intel·lectual és una de les més destacades des de mitjans del segle XX.

A La idea de Europa, assaig realitzat arran d’una conferència a Holanda l’any 2005, l’intel·lectual francés ens mostra una idea un tant pessimista del que pot arribar a convertir-se el vell continent si no intentem canviar les coses des d’aquest precís instant. Les idees fonamentals que conté el text són els trets definitoris de la cultura europea. Aquests es resumeixen en cinc axiomes que serien els següents: “el café, el paisaje a escala humana y transitable, estas calles y plazas que llevan los nombres de los estadistas, científicos, artistas, escritores del pasado, nuestra doble ascendencia en Atenas y Jerusalén y, por último, ese famoso crepúsculo hegeliano, que ensombreció la idea y la sustancia de Europa incluso en sus horas de mediodía”.

El discurs de Steiner i l’exposició clara i concisa del que per a ell representa Europa, és un exercici obligat de reflexió a tots els nivells, no sols els literaris. És veritat que d’una manera o altra els ciutadans del vell continent ens reunim, socialitzem i “arreglem el món” en els cafés que inunden els nostres pobles o ciutats. En ells ens relacionem i flueixen les idees de tot tipus, ja siguen aquestes culturals o de posar-nos al dia en situacions o persones que ens envolten (socials, politiques, etc.). Tal volta una cosa tan senzilla com aquesta que per als europeus és tan habitual, siga una situació estranya o inexistent en altres llocs i punts del planeta. Per açò la geografia és tan important, perquè influeix profundament i afecta al fàcil desplaçament de persones per ella, així com també ha condicionat la història i els col·lectius que en determinades zones vivien i viuen. Un exemple seria la formació de les polis gregues. Com podem entendre-les sense conéixer el territori en el qual van sorgir? per què allí i no en altre lloc?

Què fa que al vell continent bategem els nostres carrers i places amb noms de persones il·lustres de la història o d’episodis destacats d’aquesta i no passe el mateix en altres llocs fora d’Europa? La història respira a través de la nostra pell, de manera conscient o no. La necessitat de conéixer la nostra història, els orígens de la nostra comunitat i la seua cultura és freqüent entre els europeus –diuen que per a no tornar a repetir els errors del passat, però jo diria que mai aprenem-. Els transmissors d’aquesta idea en l’actualitat són els docents, però la situació de l’ensenyament i els nous plans d’estudis (a la vista dels resultats) deixen molt que desitjar. Bàsicament perquè cada cop més la inversió en aquest àmbit es retalla i s’intenta distreure a la gran massa modificant lleis educatives que no ajuden a millorar si no van acompanyades d’inversió. A més, a tot açò cal afegir la importància que el substrat de cultures com la grega i la jueva han deixat a Europa. D’aquí va sorgir i a través d’elles evolucionaren les diferents civilitzacions que han conformat el continent. Hem de sentir-nos orgullosos de tot açò, però també avergonyir-nos del que van generar, com nombroses guerres, moltes d’elles sota un dogmatisme religiós que amagava interessos territorials i econòmics (com per exemple les Croades). Les guerres, la lluita entre països i/o institucions (Estat-Església) sempre s’han realitzat pel mateix: el poder. I aquest tàndem Església-Estat, actualment i per desgràcia (sota el meu punt de vista) continua existint. Les creences són importants per a determinats sectors de la societat, però el que no es pot entendre és la no separació de l’Estat. Sobretot si pensem que Europa és un continent on les migracions estan a l’ordre del dia i la diversitat de creences també. Steiner parla de l’augment de l’ateisme i l’agnosticisme. Aquestes dues postures, segons l’autor, generen més tolerància entre els ciutadans, ja que qualsevol religió monoteista al creure’s única injecta en el cas dels més fonamentalistes una intolerància i manca de respecte cap a l’altre desmesurada.

L’última idea que tractem no demostra optimisme per part de l’autor i en certa manera no va gens desencaminat respecte als plantejaments realitzats fa ja més de set anys. La crisi que es va instal·lar a Europa des de 2007 no deixa d’augmentar les expectatives de decadència d’aquest vell continent i la seua jove i relativa unió. Aquest somni d’unificació europea existent des de Carlemany, que semblava haver-se aconseguit (sobretot en els últims trenta anys), comença a esquerdar-se i diluir-se com un somni dolorós. Aquella unió entre Estats que buscava el respecte i suport mutu dels seus membres a tots els nivells, comença a fer aigües des de fa uns anys. I no és per motius culturals o lingüístics, sinó tristament per qüestions econòmiques. Els mercats regeixen als països i amb ells la vida de tots els ciutadans que vivim a Europa. Els joves marxen a d’altres països cercant un benestar i una realització personal i professional que no veuen a casa. I tot l’esforç fet per intel·lectuals i generacions de treballadors per a aconseguir una Europa forta, unida, multicultural i lingüística, des de després de la II Guerra Mundial, desapareix a marxes forçades. Res més lluny de la realitat. La inversió en formació realitzada pels Estats per a formar a ciutadans preparats que milloren i facen créixer al continent de manera unificada es desfà com un mirall. Steiner te tota la raó i l’esperança d’un continent fort, unit i en harmonia desapareix.

Després de ser l’autopista cultural des de fa més de dos mil anys, què futur ens espera als europeus? Després d’haver-hi ressorgit com un fènix de dues guerres mundials i nombrosos conflictes bèl·lics durant segles; d’haver lluitat per la integració dels Estats i el respecte de cadascun d’ells; d’haver aconseguit drets socials i laborals; de ser l’origen de les universitats i haver ampliat amb el pas dels segles coneixements i matèries que en elles s’imparteixen, cap a on ens dirigim? Està destruint aquesta dictadura dels mercats tot el nostre sistema de benestar i educatiu? Jo pense que sí. No veig pel moment massa vies cap a l’optimisme, perquè tractant-se d’una cadena, el que ara no ens afecta ho farà amb el pas dels anys. Si es retalla en aliments bàsics (educació, sanitat, recerca, etc.) al final l’animal famolenc és més fàcil de domesticar i controlar. Perquè al cap i a la fi, què volen els poders fàctics? Manipular a l’ésser humà, aconseguir doblegar-lo als seus interessos, aniquilar la seua capacitat de pensament, potenciar la frustració i la desesperació, etc. De moment, em pense que van guanyant la partida, però no sabem fins a quan...

Per a acabar, comentar que no potenciar l’estudi de les humanitats, el coneixement del nostre passat històric, literari, etc. és permetre que el continent s’enfonse en les aigües profundes de la ignorància. Per tot açò, Steiner injecta cap al final una dosi d’optimisme contingut oferint propostes als problemes que podrien donar-se en un futur pròxim si no es comencen a donar solucions. Entre aquestes està la de detenir la fugida d’investigadors (especialment joves) cap a d’altres països que puguen aprofitar-les i salvar l’abisme que s’ha creat, i cada cop es fa més gran, amb l’actual potència mundial americana. La solució és senzilla i estic profundament d’acord. Si els joves no tenim present, difícilment hi haurà futur. Cal reorientar i invertir en ensenyament secundari i recerca. No fer-ho és condemnar al vell continent a una mort quasi segura, per aquest motiu recomane la lectura i reflexió d’aquest xiquet assaig publicat per Ediciones Siruela, perquè és senzilla i profundament aclaridora.