Después de 20 novelas disfrutando de las pesquisas del "informante" Marco Didio Falco en la Roma de Vespasiano, parece que Lindsey Davis tenía ganas de hacer un alto en el camino, probablemente temporal, y adentrarse en otros terrenos literarios (publicó "Rebeldes y traidores" en 2009, sobre la guerra civil inglesa durante el siglo XVII; y publica en 2012 una novela ambientada en el reinado de Domiciano). Y esta pausa ha suscitado en la entrañable autora inglesa la necesidad de contarnos minuciosamente qué ha supuesto para ella esta saga literaria tan exitosa en lo comercial como en su calidad, aunque dispar por momentos. Para los que hemos leído las veinte novelas de Falco, desde la magistral La plata de Britania (1989) hasta Némesis (2011), resulta estremecedor pensar que ya han pasado más de veinte años desde que se iniciara la saga, aunque yo la descubrí, al mismo tiempo que un amigo, en torno a 1995, si no recuerdo mal. Desde entonces he sufrido con Falco todos los sinsabores de su ingrata tarea como detective en Roma y fuera de ella, en varias provincias, pero también he disfrutado de su relación amorosa con la inteligente Helena Justina, y cómo no, con su fiel amigo Petronio Longo, y toda la troupe familiar de Falco.
Esta guía oficial publicada en 2011 comienza con una breve autobiografía de la escritora inglesa, que tiene ya 63 años, destacando hechos luctuosos como el suicidio de su hermano, o sentimientos amargos cuando era funcionaria del Estado durante la dura etapa de la Thatcher. Mientras ejercía su trabajo rutinario enviaba los manuscritos de La carrera del honor, que cuenta el ascenso de Vespasiano al poder, o La plata de Britania, la primera aventura de Falco. Nnguna de sus novelas ganó un premio, aunque quedara finalista...
Lo cierto es que un editor acabó confiando en ella y pudo por fin tener un éxito comercial que le permitió dejar su puesto de funcionaria, mudarse a una casa más grande y dedicarse a la escritura. Como ella bien dice, no había estudiado Historia pero sí Lengua y Literatura Inglesa, y por tanto dominaba "el andamiaje" con el que se construye una buena novela: buen argumento y personajes sólidos. A esto le añadió de su propia cosecha una fina ironía en boca de Falco, quien, a la manera de un Juvenal o un Marcial, destripa sin misericordia a la sociedad romana.
Cuando escribía la última entrega de Falco, Némesis, murió su compañero durante 32 años, Richard, que como bien dice Lindsey no era Falco, pero le había acompañado en sus numerosos viajes por diferentes países que le servían para documentarse. Es evidente que su muerte le ha marcado hasta el punto de decidir darse un descanso, pero no es la única razón. Davis siempre insiste que intenta dar lo mejor a sus lectores en cada entrega, pero aunque sea un fiel seguidor, y lo seguiré siendo, me duele reconocer que ha sido una saga con altibajos, y es probable que ella misma se haya dado cuenta de que para recuperar la frescura hace falta un descanso. Pero qué exigente soy con ella, ¿quién puede ser original durante 20 novelas? O'Brian y pocos más...
Tras los datos biográficos, repasa uno a uno los personajes principales de las novelas, para después hacer un recorrido por los lugares habituales de Roma, además de otras curiosidades sobre la vida cotidiana de los romanos. Cosas que ya sabía porque soy historiador, pero lo bueno de Davis es que nunca escribe para un lector demasiado culto (se haría muy elitista), sino que con admirable didactismo, describe y explica desde el funcionamiento del suministro de agua de la ciudad de Roma hasta cómo se cocina un rodaballo, además de explicarnos qué es el garum o cómo eran las fiestas Saturnales. Es decir, nos deleitamos y aprendemos. Finalmente, remata el libro con las preguntas más frecuentes que le suelen hacer los fieles lectores, como las que haría yo: ¿a dónde irá Falco en su nueva aventura? (aún me acuerdo cuando le hice esta pregunta a la escritora en la FNAC de Barcelona allá por 2003 cuando presentaba El mito de Júpiter, ahora lo pienso y digo: "vaya pregunta más sosa"), ¿Falco y Helena están casados formalmente?, y una que me ronda desde siempre: ¿es Falco el que escribe su propia autobiografía en época de Trajano, ya anciano? Hay algo seguro, no muere en la erupción del Vesubio...
Bueno, una guía para "falcófilos" que hará que pases un buen rato, pero sinceramente, ¡quiero otra aventura de Falco ya!
Os dejo con el perfil de Marco Didio Falco:
"Su cumpleaños es el 23 de marzo. No tiene suerte, habla demasiado, es un hincha de los Azules, lee, le encantan las plantas, en el fondo es republicano, no sabe nadar [je, je] y se marea cuando viaja en barco... Es más inteligente de lo que finge ser y hace bromas que no adviertes hasta media hora después."