jueves, 18 de febrero de 2010

Némesis, de Agatha Christie


Escrita casi al final de su vida, esta novela de Agatha Christie, Némesis (1971), no se va a convertir en una de mis preferidas. Protagonizada por la anciana Miss Marple y ambientada en Inglaterra, en el marco de un viaje turístico de un grupo (cómo le gustan a Agatha los casos con grupo cerrado) para ver "casas y jardines famosos de Inglaterra" (ya no encontramos los magníficos viajes por Egipto, Petra, etc. de anteriores novelas), es una novela con los elementos típicos de las intrigas de la escritora británica: un grupo que viaja, un asesinato (o varios), todos parecen sospechosos, el lector parece confundido hasta que el detective, en este caso, Miss Marple, resuelve la trama al final de la manera más insospechada. Sin embargo, algunos detalles son aquí diferentes. Por ejemplo, Miss Marple descuida las pistas del escenario del crimen, puesto que aquí el escenario no parece importante. Miss Marple no observa con lupa, no se fija en los más mínimos detalles de manera concienzuda, pero en cambio, detrás de esa aparente anciana torpe y desmemoriada hay una mujer muy observadora, con una gran capacidad para el análisis psicológico de los personajes. Ésa es su mejor arma, la psicología y el buen sentido de una mujer con mucha experiencia en la resolución de casos.
Para Miss Marple este nuevo caso es un reto porque parte de cero, sin ninguna información sobre lo que debe investigar, solo el encargo de un viejo amigo fallecido que le pide encarecidamente que viaje en un grupo turístico y que "haga prevalecer la justicia". Con tan pocos datos, Miss Marple debe saber primero si hay un asesinato y cuando descubre que lo hubo tiempo atrás, comienza a indagar en las personas de la manera más sencilla, hablando con ellas.
Cuando al principio analiza sus propias dotes para la investigación, piensa: "Debo tener algún mérito especial. Debo servir para algo... Era curiosa, hacía preguntas, tenía la edad adecuada y era la clase de persona de la que se esperaba que las hiciera. Ése era un punto. Podías enviar a un detective privado o a algún investigador psicológico, pero en realidad resultaba mucho más sencillo enviar a una anciana con el hábito de curiosear y hacer preguntas, de hablar demasiado...".
Miss Marple se define como "una vieja cotiilla... desde luego es un excelente disfraz.... sé cómo son las personas, ..., así que deduzco algunos de sus defectos y algunas de sus virtudes. Sé de qué pie cojean las personas."
Sus dotes de observación, tanto física como psicológica, son tan importantes ("cualquier coincidencia siempre es digna de ser tenida en cuenta") como su capacidad para "oler el mal", como ella dice. Y en esta novela, el amor también puede llegar a matar.
En conclusión, aunque esta novela te hace pasar un buen rato, creo que las hay mejores.
Volveré a Agatha Christie en el próximo viaje.

3 comentarios:

  1. Creo que este libro fue el primero que leí de Miss. Marple. Al principio me resultó un poco raro eso de que la protagonista fuera una anciana de viaje en autobús para ver plantas y flores; echaba de menos al pedante Poirot. Pero al final he de reconocer que esta ancianita también tiene su gracia y que me engancha igual que lo hizo el detective belga.
    Saludos.

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  2. Me desconcierta que Miss Parple sea la protagonista de la novela, creía que siempre se repetía a la misma persona como protagonista, al igual que en las novelas de crimen y misterio que me tienen enganchado.

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  3. A Judith: éste es el segundo libro que leo de Miss Marple, el primero me gustó más. El personaje me gusta porque es una vieja cotilla a la que todo el mundo subestima. Pero no todas las novelas van a ser buenas.
    A Francisco: Agatha Christie tiene dos personajes preferidos a los que hace protagonistas de sus novelas: Hercule Poirot, detective belga; Miss Marple, una anciana que resuelve los casos como aficionada. Los dos personajes tienen su encanto, aunque prefiero a Poirot.

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