viernes, 5 de febrero de 2010

Arqueros del rey, de Bernard Cornwell


Con Arqueros del rey (2000), Bernard Cornwell abrió una trilogía dedicada a la guerra de los Cien Años (1337-1453), que completó con La batalla del grial y El sitio de Calais, aunque este año acaba de publicar Azincourt, la batalla clave de la guerra. La guerra de los Cien Años es una devastadora y sangrante guerra de carácter feudal que dejó a ingleses y franceses exhaustos, y que al final, acabó como empezó, con los ingleses en sus islas habiendo perdido todo lo conquistado en tierras francesas.
La novela se centra en los primeros años de la guerra en Francia, en los que el ejército inglés de Eduardo de Plantagenet, escaso de caballeros pero superior en número de arqueros, utilizaba una táctica conocida como la chevauchée, que consistía en atacar la campiña bretona y normanda, adueñarse de los alimentos, matar a los civiles, incendiar, saquear hasta la última granja, evitando el enfrentamiento a gran escala con los franceses de Felipe, de la recién entronizada casa de Valois.
La novela se centra en esa parte del ejército que parece secundaria pero que en esta guerra se va a mostrar crucial en las victorias inglesas: los arqueros, armados con un "arco largo" que permitía el disparo rápido, continuado y a larga distancia, y que hacía estragos entre los ballesteros genoveses y los caballeros franceses. El arquero Thomas de Hookton es el protagonista absoluto de la novela, que se enrola en el ejército para vengar la muerte de su padre, un clérigo con un pasado oscuro que pronto conocerá su hijo. Además debe recuperar la reliquia robada de la iglesia de Hookton por una incursión francesa, la lanza con la que San Jorge mató al dragón. En Francia además sabrá que está emparentado con los cátaros y que una familia de apellido Vexille podría ser portadora del santo grial. Estos ingredientes estilo Dan Brown sobran para mí en la novela. Aunque la novela no se centra en la búsqueda de las reliquias, los párrafos en los que aparece este tema no los tengo muy en cuenta, estamos saturados de tanta literatura de este estilo.
Menos mal que Bernard Cornwell es mas bien un gran narrador de batallas, y no un creador de teorías conspirativas con la Iglesia de por medio, así que lo principal de la novela son las andanzas de Thomas en Francia, que no dejan de ser las fatigas de un soldado en tierra enemiga: saqueos de granjas, sitios a La Roche-Derrien, toma de Caen, alternado con alguna que otra aventura amorosa difícil (no sé si en el siglo XIV eran habituales los amoríos entre un plebeyo y una condesa), enemigos que se convierten en amigos, y aliados que se convierten en fieros enemigos. La novela se estructura en tres partes: las dos primeras partes, Bretaña y Normandía, se centran en las acciones saqueadoras del ejército inglés, hasta desembocar en la tercera parte, que narra exclusivamente la batalla de Crecy (1346), impresionante victora inglesa en la que los arqueros vuelven a desequilibrar la balanza.
No reprocho a Cornwell su forma de contar la vida de un soldado con esa maestría de la que siempre hace gala (y da igual que sea napoleónico como Sharpe o medieval como Hookton), o la cruel y viva realidad con la que narra las batallas, que parece que tú estés con tu escudo y espada intentando sobrevivir como un soldado más, no, en eso Cornwell es un maestro.
Pero tengo que decir que la historia no ha acabado enganchándome, ni los personajes, es como si me faltara una cierta empatía con ellos, y si el escritor no ha sabido transmitirla es que algo falla. Aunque lógicamente es mi percepción. Así que la novela, más allá de una prosa milimétrica adolece de emoción. No hay emoción, salvo en algunos pasajes de la batalla final. Me da la sensación de que sobran dos terceras partes de la novela. Pero es mi opinión. Y que conste que Cornwell me ha gustado mucho en las novelas de Sharpe.

6 comentarios:

  1. Buuuuf, este no lo he leído, pero es cierto que también he oído comentarios de este tipo acerca de esta serie. Parece ser que no es la mejor.
    Te emplazo a que leas la serie de Northumbria, del mismo autor. No es nada extraordinario, pero encuentro que es un reflejo muy interesante del siglo VIII-IX en la Inglaterra dominada por los daneses, en conflicto con los sajones. Te gustará.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. No tengo nada de la serie de Northumbria, entre otras cosas porque creo que todavía no ha salido en bolsillo. Espero que sea mejor que esta serie. No obstante, como tengo el siguiente libro, volveré a darle una oportunidad dentro de un tiempo y me lo leeré.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Puff, pues no lo he leído pero lo tengo...¿¿¿???

    ResponderEliminar
  4. Bueno, no sé qué decirte, Eva. Es un libro que te deja un poco frío. Pero nunca se sabe...

    ResponderEliminar
  5. Este no lo he leido, pero la trilogía Artúrica me encanto!!!

    ResponderEliminar
  6. Solo me he leído "El rey del invierno" y me gustó. Tengo los otros dos, ya los leeré cuando se me pase el disgusto.

    ResponderEliminar