Alejandría, de Lindsey Davis

Para alguien que tiene a Falco como nick y que ha leído 19 novelas de Lindsey Davis (1949) dedicadas al célebre detective Marco Didio Falco ambientadas en la Roma del siglo I d.C., era una asignatura pendiente que no tuviera una reseña en este blog (la número 20, "Némesis", sale a la venta en español en abril de este año). He tardado porque cuando inicié esta aventura bloguera, ya me había leído las 18 novelas anteriores, y estuve esperando pacientemente a que saliera en bolsillo la entrega número 19. Tengo que decir que todavía no ha tenido a bien la editorial Edhasa a publicarla en bolsillo (que yo sepa), aunque reconozco que en los últimos meses han dado un empujón y ya vi el otro día la novela 18 en bolsillo.

Así que, lo sé, he "traicionado" a mi Lindsey Davis y he leído "Alejandría" en el ebook que estas navidades me regalaron. No voy a entrar en la discusión de si libro en papel o libro digital, evidentemente la magia que transmite un libro en papel no puede irradiarla el formato digital, pero a la larga estos dos formatos van a convivir y van a tener que entenderse. ¿Es el final del libro en papel?, no, ni mucho menos, pero sí es cierto que hay que aceptar que los nuevos soportes, aunque carentes de romanticismo, van a hacer más accesible la lectura a las próximas generaciones, y estaréis de acuerdo conmigo en que de lo que se trata es de leer, ya sea en papiro, pergamino, papel o pantalla. Y el que no lee, no lo hace en ningún soporte.

Bueno, nos centramos en la saga de Marco Didio Falco, creada por la británica Lindsey Davis en 1989, con la sublime "La plata de Britania", a la que siguieron nuevas aventuras de este detective privado de la época del emperador Vespasiano (69-79 d.C.), que vivía en la Plaza de la Fuente, Roma. Estas nuevas entregas no fueron todas de la misma calidad que la primera, en mi opinión, y recalco lo de mi opinión, son muy buenas "La estatua de bronce" (la nº 2), "La Venus de cobre" (3), "El oro de Poseidón" (5), "Una virgen de más" (11), y tal vez "Los fiscales" (la 15); y vuelve a ser sublime "Tres manos en la fuente" (9). Son peores las que Davis ambienta en las provincias, ya sea Hispania, Judea, Britania, Grecia o Egipto (ésta última que acabo de leer), como si al salir de Roma, Falco se encontrara más desubicado. Las novelas se cuentan en pasado porque se supone que un Falco retirado y anciano cuenta sus casos a alguien que ¿quiere publicarlos?.

El argumento de "Alejandría" es muy sencillo: a Marco Didio Falco le acompaña su fiel esposa Helena Justina y sus hijas, a lo que parece un viaje de placer a la capital de la cultura, la Alejandría egipcia. Pero bien pronto aparece un cadáver, y en la biblioteca, al estilo Agatha Christie, de manera que Falco inicia su habitual investigación, con la ayuda de su cuñado Camilo y en algunos momentos de Helena Justina. Sin embargo, la trama no gana en emoción conforme avanza la novela, es más, el modus operandi, ya conocido para los seguidores de Falco, no cambia ni un ápice: entrevistas a los sospechosos (los que de alguna manera pueden heredar el puesto de bibliotecario), más cadáveres que parecen complicar el asunto, y resolución del asesinato con algún que otro sobresalto. No sé si es que a estas alturas de la saga, uno espera algo más sorprendente, Lindsey Davis se ha vuelto muy repetitiva y monótona desde hace muchas novelas, ni siquiera el humor mordaz de Falco es lo que era. Y con esto no digo que deje de ser seguidor de Falco, pero sí que esta magnífica combinación entre novela histórica y negra necesita de un giro decisivo. Esperemos que "Némesis", la nueva entrega, sea algo diferente.

Es una novela para fans de Falco, pero es recomendable comenzar la saga desde el principio, las primeras novelas son muy buenas, y luego ya depende de ti, lector, si quieres seguir.