domingo, 11 de marzo de 2012

Némesis, de Lindsey Davis

20 novelas contemplan a un personaje, Marco Didio Falco, investigador privado en la Roma de Vespasiano, en la década de los años 70 del siglo I d.C., el cual a lo largo de los años ha pasado de vivir en un sórdido apartamento situado en la plaza de la Fuente, en el Aventino, a convertirse en un respetado padre de familia y acaudalado miembro de la clase media, por mor de la fortuna, que nunca ha abandonado a nuestro querido protagonista.
Desde que conociera a su amada Helena Justina en la genial La plata de Britania, primera entrega de la serie, ésta ha sido compañera fiel de los casos peligrosos que ha ido resolviendo Falco tanto en Roma como en las distintas provincias del Imperio. No olvidemos a su inseparable amigo de armas Petronio Longo, que dirige la Cuarta Cohorte de Vigiles en Roma; y a la extensa familia Didio: su madre, sus hermanas, sus sobrinos, sus hijas, entre las que se encuentra la adoptiva Albia, siempre despierta y que piensa “heredar” el oficio de informante y el viejo apartamento de la plaza de la Fuente de su padre Falco; la familia senatorial de su mujer, los Camilo, con Quinto Justino y Aulo Eliano, sus cuñados, como ayudantes improvisados de Falco cuando hace falta, etc., etc.
Pero Falco tiene un antagonista, un espía imperial llamado Anácrites, con el que mantiene viejas rencillas y asuntos pendientes que en esta entrega van a resolverse de manera sorprendente. Éste es sin duda el personaje clave de esta novela.
En Némesis, estamos en el verano del año 77 d.C., Falco, que hereda inesperadamente la fortuna y el negocio de subastador de antigüedades de Gémino, su padre, que ha fallecido, deberá enfrentarse a un caso bastante complicado: el asesinato de un tratante de arte entre las tumbas de la Vía Apia nos lleva a su lugar de origen, el Lacio, y más concretamente a las cercanías de Antium, donde se extienden peligrosamente los pantanos Pontinos. Este sórdido lugar alberga a una familia de ex esclavos imperiales bastante peligrosos, los Claudios, especializados en asaltar y asesinar a incautos viajeros que atraviesan esas tierras. Estos Claudios parecen tener una relación especial con Anácrites, el cual se entromete en el caso para disgusto de Falco y Petro. Por cierto, ya intuía desde el principio de la novela ciertas cosas relacionas con Anácrites, aunque solo sea por una vez que adivine por dónde van los tiros.
Y como en todas las novelas policíacas conviene no relatar más de lo necesario. Estamos ante una entrega de una larga serie que para los acérrimos seguidores mantiene sus lugares comunes: abundantes dosis de ironía, una ambientación muy cuidada, unos personajes entrañables y una trama bien construida. Sin embargo, como dije en la anterior entrega, y teniendo el escenario, Roma, a su favor, vuelvo a repetir que falta algo de frescura, pero qué le vamos a pedir a Davis que no le hayamos pedido ya. Lo cierto es que reconozco que el final supone un giro inesperado en la historia y que traerá sus consecuencias. Porque todavía queda Falco para rato, ya que recordemos que estas aventuras se cuentan  a modo de memorias dictadas por un Falco anciano. Y ahora toca, como hizo Davis, pegar un repaso a estos veinte libros con la Guía Oficial de Falco, donde se nos cuenta todo sobre la familia del detective y sobre el proceso de creación de esta longeva serie,  que como siempre digo, hay que comenzar por el principio. Seguiremos fieles.

5 comentarios:

  1. La tengo en espera desde hace unos meses (sigo la serie desde sus comienzos), pero siempre se me cruza otra cosa por el medio. Gracias por el post.

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  2. Sólo he leído el primero de esta serie, tengo otros 6 más pero nunca encuentro momento para seguir leyéndolos y mira que me lo pasé bien con el priemro.

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  3. A Eva MMM, ¿a qué esperas para leerte los siguientes? los disfrutarás mucho, por lo menos hasta el 5º (El oro de Poseidón) te lo aseguro, después ya depende de tu fidelidad.
    A Peke, ¿qué te han parecido las últimas entregas? Flojean algunas, ¿verdad?

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  4. Pues en esta ocasión no coincido contigo, Falco. Para mí esta entrega ha sido de las que más me han gustado, a pesar del berrinche inicial por la muerte de Gémino, un personaje que me gustaba mucho.
    Por cierto, ¿sabes si hay en camino un nueva entrega?

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  5. Es posible que tuviera grandes expectativas sobre la novela porque mi amigo Álvaro me había dicho que era de lo mejor que había escrito. Me gustó pero sigo siendo un fan de las primeras cinco novelas.

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