Con un título muy poético, Stieg Larsson cierra, muy a mi pesar, y obligadamente por su repentina muerte, una trilogía realmente sobresaliente. Esta tercera entrega, un "mamotreto" de más de 800 páginas, se lee con fruición desde la primera página, aunque para mí la novela vuelve a ir in crescendo hasta alcanzar el clímax, lo cual es un mérito del escritor que no siempre se consigue. Pero también se lee con desesperación porque cada página que pasa implica que el final de la historia está cerca.
Es toda la trilogía una denuncia del machismo que impera en la sociedad actual, un machismo que muchos achacan a grupos sociales con poca o nula educación en la igualdad de sexos, pero, ¿qué pasa cuando el machismo está tan presente en una sociedad tan moderna y tan supuestamente igualitaria como la sueca? Algo chirría en la sociedad actual. ¿Es un problema de educación?
Stieg Larsson denuncia una sociedad sueca enferma, lastrada por la corrupción policial y judicial, la violencia (sexual sobre todo), el amarillismo de la prensa, la ineptitud de los políticos, los efectos nocivos del capitalismo, etc. La mujer, para Larsson, a pesar de todos los derechos que enumera la Constitución, está indefensa, debe valerse por sí misma, y el adalid de la mujer fuerte es sin duda alguna Lisbeth Salander, un ser especial, aparentemente frágil, que no confía absolutamente en nadie, bueno..., excepto en "Mikael Blomkvist de los Cojones".
A Lisbeth Salander la acompañan otras mujeres fuertes que luchan codo con codo con los hombres y no se dejan amilanar fácilmente, como Erika Berger, Monica Figuerola, Susanne Linder, Annika Giannini o Sonja Modig, etc.
La novela comienza con Lisbeth Salander hospitalizada y "detenida" por los sucesos acaecidos al final de la segunda entrega. Mikael Blomkvist se encargará de descubrir quiénes son los culpables que están detrás del duro pasado de la protagonista y debe hacerlo rápido si quiere ayudar a Lisbeth.
Aunque se ha dicho que Larsson pretendía escribir más entregas, esta tercera novela no deja muchos cabos sueltos, y lo prefiero así, daría rabia pensar que la historia acaba abruptamente y no puedes saber lo que pasará. Creo que el lector quedará satisfecho en este sentido.
J. Ernesto Ayala-Dip escribió en El País del jueves 3 de septiembre un artículo muy interesante sobre la novela negra o policíaca, diciendo que vive un auge sin precedentes. Terminaba con esta reflexión: "Y para terminar, el género policiaco tiene sus aguafiestas y se dividen en tres clases. Los que no leen a Larsson porque lo comparan con Montaigne; los que no lo leen porque está de moda; y los que no lo hacen por las dos razones juntas. Ellos se lo pierden."
Creo que tiene razón en que muchos no leen a un autor que en ese momento es un boom por aquello de que best seller=bazofia, muchas veces hay parte de razón en ello, pero, sin ser las novelas de Larsson una obra maestra de la literatura, creo sinceramente que este autor ha escrito novela negra muy buena, debe ser leído, no decepciona.
Es toda la trilogía una denuncia del machismo que impera en la sociedad actual, un machismo que muchos achacan a grupos sociales con poca o nula educación en la igualdad de sexos, pero, ¿qué pasa cuando el machismo está tan presente en una sociedad tan moderna y tan supuestamente igualitaria como la sueca? Algo chirría en la sociedad actual. ¿Es un problema de educación?
Stieg Larsson denuncia una sociedad sueca enferma, lastrada por la corrupción policial y judicial, la violencia (sexual sobre todo), el amarillismo de la prensa, la ineptitud de los políticos, los efectos nocivos del capitalismo, etc. La mujer, para Larsson, a pesar de todos los derechos que enumera la Constitución, está indefensa, debe valerse por sí misma, y el adalid de la mujer fuerte es sin duda alguna Lisbeth Salander, un ser especial, aparentemente frágil, que no confía absolutamente en nadie, bueno..., excepto en "Mikael Blomkvist de los Cojones".
A Lisbeth Salander la acompañan otras mujeres fuertes que luchan codo con codo con los hombres y no se dejan amilanar fácilmente, como Erika Berger, Monica Figuerola, Susanne Linder, Annika Giannini o Sonja Modig, etc.
La novela comienza con Lisbeth Salander hospitalizada y "detenida" por los sucesos acaecidos al final de la segunda entrega. Mikael Blomkvist se encargará de descubrir quiénes son los culpables que están detrás del duro pasado de la protagonista y debe hacerlo rápido si quiere ayudar a Lisbeth.
Aunque se ha dicho que Larsson pretendía escribir más entregas, esta tercera novela no deja muchos cabos sueltos, y lo prefiero así, daría rabia pensar que la historia acaba abruptamente y no puedes saber lo que pasará. Creo que el lector quedará satisfecho en este sentido.
J. Ernesto Ayala-Dip escribió en El País del jueves 3 de septiembre un artículo muy interesante sobre la novela negra o policíaca, diciendo que vive un auge sin precedentes. Terminaba con esta reflexión: "Y para terminar, el género policiaco tiene sus aguafiestas y se dividen en tres clases. Los que no leen a Larsson porque lo comparan con Montaigne; los que no lo leen porque está de moda; y los que no lo hacen por las dos razones juntas. Ellos se lo pierden."
Creo que tiene razón en que muchos no leen a un autor que en ese momento es un boom por aquello de que best seller=bazofia, muchas veces hay parte de razón en ello, pero, sin ser las novelas de Larsson una obra maestra de la literatura, creo sinceramente que este autor ha escrito novela negra muy buena, debe ser leído, no decepciona.
A la cola tengo esta tercera entrega de Larsson.Una trilogia muy discutida, las grandes ventas siempre esta en el punto de mira, y Larsson ha pasado por las miras de todos los críticos y de todos los bloguers. Curiosidad: yo también acabo la reseña del segundo libro de la trilogía, con la cita de J. Ernesto Ayala-Dip que escribió en El País, me parecen unas palabras muy acertadas! Espero con impaciencia leer este tercero, a ver si esta a la altura del segundo. Un blog muy guapo, te enlazo!
ResponderEliminarSaludos!
Hola Aramys, no te decepcionará esta tercera entrega, está a la altura de la segunda aunque no sé si la supera, es posible que no. Es verdad que no hay que ser tan prejuicioso con los superventas, pero es que hay muchos ejemplos de que a más publicidad de un libro, peor calidad.
ResponderEliminarUn saludo
Falco
Hola:
ResponderEliminarNo he leído todavía la trilogía de Larsson; espero a que baje un poco el ruido mediático a favor y en contra y las cosas se centren, aunque supongo que el balance poslectura será positivo, como ya apuntas en tu reseña.
En otro orden de cosas, agradeceros la gentileza de enlazarme en vuestro blog. Espero que no os moleste que, ya que he descubierto el vuestro, haga lo mismo y os enlace en el mío.
Y, otra cosa... También me gusta la simulación histórica y los soldaditos :)
Un saludo muy cordial!
Hola, ya verás cómo te gusta Larsson. El ruido mediático a veces perjudica más que ayuda.
ResponderEliminarGracias por enlazarnos, ya has visto que yo ya tenía el ojo echado al tuyo.
Pues sí, me gusta el miniaturismo histórico y sobre todo jugar batallas. Lo hacemos en el Club Estandarte, un club de Alicante aunque nuestra sede está en Onil. Nos lo pasamos genial recreando batallas desde Antigüedad hasta II G.M.
Un saludo
Falco